Publicado originalmente el 11 de octubre de 2021, actualizado el 18 de marzo de 2023
Plazo de recuperación como índice muy valioso para conocer el tiempo estimado para recuperar el costo invertido en un proyecto y sus posibles riesgos.
Si estás pensando en invertir o ya lo estás haciendo, uno de los conceptos más importantes es el de plazo de recuperación. Este se refiere al tiempo necesario para recuperar el costo de un proyecto de inversión, y es un indicador clave para evaluar la rentabilidad y los riesgos asociados a la misma.
En este artículo exploramos cómo el plazo de recuperación puede influir en las decisiones de inversión y en qué medida puede afectar el éxito a largo plazo de un proyecto. Además, también comentaremos cómo puede afectar este indicador a la gestión de proyectos. ¡Vamos a ello!
El plazo de recuperación o período de recuperación de la inversión (PRI) es uno de los índices que más usan los inversores. Sirve para medir el plazo de tiempo para recuperar la totalidad del capital invertido.
Por ejemplo, la compra de un inmueble puede ser una buena opción, porque dependiendo de sus características, se ganará una plusvalía que podría generar un capital interesante.
El PRI también se utiliza para calcular el rendimiento y el número de años que hay que esperar para asegurarse de que la adquisición sea un beneficio. En este sentido, es clave para calcular en cuánto tiempo se debe recuperar una inversión para saber si esta ha sido rentable o no.
Es conveniente saber que el periodo de recuperación de la inversión también se denomina payback, y tiene que ver con el tiempo estimado que tarda la empresa en recuperar el costo o si el efectivo es igual a cero. Esto es un factor determinante si pretendemos invertir en un proyecto para hacer un correcto análisis de la situación, ya que un periodo de recuperación largo no conviene al inversor.
En este sentido, cabe mencionar que este índice ignora el valor del dinero. Esto difiere de otros métodos en los que el capital se determina en función del valor neto, la tasa de retorno y el efectivo que se descuenta. Un máster en Gestión y Financiación de Structuralia puede sernos de gran utilidad para formarnos en este ámbito.
Para efectuar el cálculo del periodo de recuperación se debe contemplar la suma de la liquidez prevista para cada año hasta que se alcance el valor. Para tal fin, se puede aplicar una fórmula en la que se considera el valor inicial y el resultado medio del flujo en caja.
PRI = Inversión inicial / Resultado promedio del flujo de caja
No obstante, en el caso de que el flujo sea el mismo cada año, la fórmula sería esta:
PRI = Io / F
El concepto "lo" se refiere a la inversión inicial y "F" al valor del flujo en caja.
Pero, si el flujo varía de forma anual, habría que aplicar esta otra fórmula:
PRI = a + [(Io – b) / Ft]
En este caso, la "a" se refiere al número de plazos que preceden a la recuperación del desembolso inicial. La "b" tiene que ver con la suma de los flujos de caja y "Ft" representa el valor que se genera cada año.
No cabe la menor duda de que este indicador es muy útil si queremos medir el riesgo de una inversión y hacer una comparativa con otras propuestas posibles. Por ejemplo, si estás a cargo de un proyecto de financiación de estructuras, es fundamental que tengas en mente el plazo de recuperación de la inversión.
Entre los principales beneficios del plazo de recuperación podemos destacar:
Simplicidad del cálculo. Es conveniente realizar esta operación si el nivel de incertidumbre es elevado o se desconoce el tiempo para recuperar la inversión.
Elección entre diferentes alternativas. Es muy importante estudiar otras opciones y filtrar lo que realmente nos interesa. El propósito es dar prioridad a lo que realmente es atractivo para invertir.
Pero, al igual que hay unos pros también debemos considerar los contras, tal como avanzamos en este post:
Efecto reductor del dinero. En el caso de que haya inflación, el dinero pierde valor. Pero, este tema se omite al aplicar estas fórmulas.
La rentabilidad. Este cálculo no es indicado para conocer la rentabilidad. Esto se debe a que no se toman en cuenta los flujos de caja que se generan cuando se recupera la inversión inicial.
En conclusión, hay que tener en cuenta el plazo para recuperar la inversión antes de decidirnos a entrar en la misma. Las fórmulas nos ayudan a determinar el tiempo necesario; pero esto no garantiza que sea rentable, sino que se trata solo de una herramienta para tomar decisiones más acertadas.
Al final, lo más importante es que comprendas cómo funciona este indicador, y puedas usarlo para tus decisiones de inversión.