La Directiva Europea sobre evaluación y gestión del ruido ambiental ha puesto en marcha planes de acción para solucionar el elevado nivel de ruido en la carretera. Contrariamente a lo que se cree, la mayor parte del ruido no es producido por los motores sino por la fricción entre las ruedas y el asfalto. El proyecto Persuade, fundado en Bélgica, ha desarrollado un nuevo material utilizando neumáticos reciclados denominado PERS (PoroElastic Road Surface) con excelentes resultados y una reducción del ruido de hasta 12 decibelios.
El proyecto plantea el desarrollo de un material durable, resistente, aislante, adherente y que aporte beneficios no solo a nivel de reducción de ruido sino a la seguridad vial y al medioambiente. La utilización de neumáticos reciclados plantea una solución para las millones de toneladas de desecho que se producen al año a la vez que ofrece un componente que consigue la reducción del ruido y mejora la adherencia y porosidad de la carretera.
Los gránulos poroelásticos de material reciclado se adhieren con una mezcla no bituminosa de poliuretano. Algunas de sus principales características son la baja densidad, alta elasticidad, baja rigidez, alta capacidad de absorción de agua, aislación térmica y gran resistencia. Las propiedades del PERS permiten reducir las tres principales causantes del ruido que son la vibración, la succión de aire, y la amplificación de los sonidos al rebotar sobre la superficie de contacto entre las ruedas y la carretera.
Se ha realizado una prueba en Dinamarca con una superficie prefabricada de 4 centímetros de espesor, 75 metros de longitud y 3,5 de ancho. Las últimas se han llevado a cabo en Suecia, Bélgica y Polonia con resultados superiores al asfalto en resistencia, durabilidad, adherencia y reducción de ruido. La relación costo-beneficio es la última variable que se deberá ajustar para poder gozar en un futuro de carreteras más silenciosas y evitar la instalación de las costosas e intrusivas pantallas acústicas tradicionales.