La resistencia al fuego de los materiales viene determinada por varios criterios, clasificados según el tiempo de resistencia en la EN 13501-1.
El fuego es uno de los factores de riesgo más importante dentro de los edificios, han ocurrido innumerables catástrofes provocadas por el fuego y la combustión de los distintos materiales utilizados en la construcción. Por ese motivo, la resistencia al fuego de los materiales es un aspecto muy importante a considerar a la hora de construir, y así se ve reflejado en las distintas normativas de la construcción tema alrededor del mundo.
La resistencia al fuego es una característica de los materiales estructurales, que viene determinada por la capacidad de un producto para mantener sus propiedades bajo la incidencia del fuego durante una franja de tiempo limitado, y se determina bajo diferentes criterios de rendimiento. En un incendio nos encontramos con temperaturas alrededor de los 1000 °C, y en los lugares de especial riesgo, se debe prever la utilización de materiales con una alta resistencia al fuego para permitir el mayor tiempo posible de evacuación ante una emergencia.
Demostración de resistencia al fuego. Fuente: Revista Constructivo
Criterios que definen la resistencia al fuego
La resistencia al fuego de los elementos constructivos se evalúa bajo tres criterios o parámetros principales: la estabilidad o capacidad portante, la integridad, y su aislamiento térmico. Siempre acompañados por el margen de tiempo en minutos durante el cual son capaces de mantener dichas características.
Capacidad portante - R
Se mide a través de la tasa de deformación que es capaz de mantener un elemento constructivo antes de colapsar mecánicamente, es decir, el momento a partir del cual una viga, un pilar, o un muro dejan de resistir sus cargas axiales o a flexión.
Integridad - E
En este caso, se evalúa hasta qué punto el elemento constructivo puede impedir el paso del fuego y/o gases hacia una habitación que no haya sido afectado aún por el incendio.
Aislamiento térmico - I
Tiene que ver con la capacidad del elemento constructivo que se evalúa para no transmitir el aumento exponencial de la temperatura hacia la cara que no está bajo la incidencia del fuego.
Ilustración de los criterios de resistencia al fuego. PlataformaArquitectura
Mediante esta terminología se clasifica a los distintos productos y materiales de la construcción, anteponiendo las siglas de cada propiedad antes mencionada al tiempo durante el cual son capaces de resistir al fuego. Por ejemplo, una puerta REI 120 es capaz de mantener su capacidad portante, su integridad, y su aislamiento térmico durante 120 minutos.
Otros criterios importantes
Existen otros criterios que vale la pena considerar sobre la seguridad anti un incendio de los distintos materiales de construcción utilizamos nuestras obras y proyectos:
- W (Radiación): Capacidad que tiene el elemento, de que el calor irradiado por el mismo, no provoque la transmisión del fuego hacia un recinto no afectado.
- M (Acción mecánica): Resistencia de un elemento a la hora de recibir el impacto, por la falla estructural de otro elemento cercano, provocado por el incendio.
- C (Cierre automático): funcionalidad, sobre todo en puertas y ventanas, debe cerrarse de manera automática ante la detección de un incendio.
- K (Protección contra incendios de revestimientos): aplicada solo a revestimientos, se trata de la capacidad de los mismos de proteger a la superficie posterior, o que se encuentra debajo, ante el fuego.
Todos los parámetros mencionados en este artículo son verificados a través de pruebas de laboratorio que comprueban el comportamiento de cada material ante el fuego, para clasificarlos según los parámetros establecidos en el estándar europeo EN 13501-1.