Los muros de contención son estructuras que se usan de forma frecuente en el área de la ingeniería civil, la edificación y las infraestructuras urbanas. Su función principal, tal y como su nombre indica, es resistir y contener la presión del suelo o de otros materiales, sobre todo en terrenos con pendientes pronunciadas o donde se requiere modificar el terreno.
En este artículo te mostramos los principales tipos de muros de contención, sus aplicaciones, ventajas, y cuál puede ser la solución más económica y eficiente según las condiciones del terreno y el objetivo del proyecto.
Tipos de muros de contención, características y usos
Los tipos de muros de contención y su diseño deben comprender una serie de aspectos estéticos, estructurales y funcionales para evitar que se conviertan en un peligro o se derrumben. La planificación avanzada y la elección precisa darán como resultado construcciones estables contra la rotura de macizos de tierra y para soportar rellenos de agua o productos de la minería.

¿Qué es un muro de contención?
Un muro de contención es un elemento estructural que se diseña para contener generalmente tierra o parte de un terreno y proporcionar apoyo lateral a taludes verticales o semiverticales del suelo. Estos muros se emplean habitualmente en zonas con desniveles pronunciados, en contención de taludes, explanaciones, rampas de acceso, sótanos, carreteras, pasos elevados y muros perimetrales.
Además de ofrecer estabilidad al terreno, cumplen una función estática y funcional, permitiendo ganar espacio útil y facilitar el acceso o el desarrollo de obras en terrenos irregulares. Un aspecto esencial en su diseño es el diseño es el sistema de drenaje, ya que la acumulación de agua puede aumentar peligrosamente el empuje sobre la estructura.
Tipos de muros de contención
Existen diferentes clasificaciones de muros de contención, a continuación se detallan los tipos más comunes y sus particularidades:
Muros de gravedad
Este tipo de muro se mantiene en equilibrio gracias a su propio peso. Generalmente, se construye con hormigón de masa, piedra, o bloques de hormigón para muros de contención. Suelen utilizarse en alturas bajas y terrenos donde el empuje no es excesivo.
Se hacen mayoritariamente de concreto, hormigón ciclópeo o de piedras, sin refuerzos. Son económicos y funcionales en alturas menores a 3.5 m.
Estos muros, a la vez, pueden clasificarse en:
- Muros de contención de cuna, hechos con cajas individuales interconectadas.
- Muros de contención de gaviones, fabricados con jaulas de metal llenas de piedras y dispuestas manualmente.
Muros en voladizo
Están construidos en concreto reforzado u hormigón armado, prefabricado o pretensado, con un perfil de T o L y conectado a la cimentación. Para asegurar estabilidad, utilizan parte del peso del relleno (de la base de loza).
Muros con contrafuertes
Es una variante del muro en voladizo, pero con refuerzos inclinados o verticales en la parte posterior llamados contrafuertes. Estos ayudan a reducir el uso de hormigón y el esfuerzo sobre el muro.
Se utilizan para muros de contención de grandes longitudes y alturas considerables (a partir de 8-10 metros), donde los muros en voladizo se verían demasiado voluminosos o costosos.
Muros de contención anclados
Utilizados en espacios reducidos, cuando se necesita un muro de retención delgado o para tierra suelta sobre rocas. Para su construcción se emplean varillas que se dirigen a los lados de la tierra y luego se rellenan con concreto para hacer el anclaje.
Adecuados para aplicaciones de alta carga, taludes pronunciados donde se requiere una solución más esbelta.
Muros de contención apilados
Se usan pilotes de concreto reforzado y se colocan uno junto al otro a una profundidad suficiente para contrarrestar la fuerza de la tierra.
Pueden mantener la presión lateral en profundidades de excavación sin alterar significativamente el ambiente circundante.
Muros de contención de tierra estabilizados mecánicamente
Son los más usuales y económicos, pues se apoyan en rellenos granulares y se conservan unidos a través de refuerzos como mallas de plástico o tiras metálicas.
Además de estos tipos principales, también existen variaciones y combinaciones, así como muros prefabricados o específicos para ciertas condiciones del terreno (muros de semigravedad, muros reticulados, etc.). La elección del tipo de muro de contención dependerá de factores como la altura del muro, el tipo de suelo, las cargas a soportar, las condiciones de drenaje, el espacio disponible y las consideraciones económicas y estéticas.
¿Qué tipo de muro de contención elegir?
Seleccionar el tipo de muro de contención más adecuado dependerá de ciertos factores como:
- Condiciones del terreno: pendiente, cohesión, nivel de agua subterránea.
- Altura del muro: no es lo mimo contener 1 metro que 5 metros de terreno.
- Presupuesto: existen opciones más accesibles como los muros de contención económicos con bloques, gaviones o muros de gravedad.
- Estética y entorno: en espacios residenciales, pueden preferirse muros vegetados o con acabados arquitectónicos.
- Durabilidad esperada: algunos sistemas como el hormigón armado ofrecen mayor vida útil.
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En resumen, los tipos de muros de contención se edifican con base a la función que deban cumplir, la condición del terreno, los materiales de construcción y el costo. Los más voluminosos y pesados son los muros de contención de gravedad, de los más resistentes son a los que se les adicionan contrafuertes y los más comunes son los de tierra estabilizados mecánicamente.
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