La vivienda unifamiliar en arquitectura es popular por sus características y ventajas. Aprende a identificarlas y construye la vivienda de tus sueños.
A la hora de construir una casa, cada poco tiempo surgen nuevas tendencias y los clientes quieren tener lo último. Un ejemplo de ello son las viviendas industrializadas. Estamos ante un tipo de vivienda que se caracteriza por construirse rápido y ser sostenible. Sin duda, suena prometedor.
Las viviendas industrializadas son las que se construyen en cadena, mediante módulos. Es decir, no se construyen en su totalidad en la finca del cliente, sino que se hacen en una nave y luego se transportan a la finca.
Normalmente, estos módulos se fabrican en una fábrica y se ensamblan sobre el terreno. Prácticamente el 80% se hace en la fábrica y lo demás se termina sobre el terreno. Gracias a hacerlo de esta forma, la construcción es más rápida y se reducen considerablemente los tiempos de ejecución y entrega.
Por sus características, es posible que una vivienda industrializada te parezca lo mismo que una casa cubo o prefabricada. Pero realmente no lo es.
Existen diferencias a la hora de hablar de estos dos tipos de vivienda. La principal diferencia está en que las casas prefabricadas se hacen al 100% en la fábrica y se trasladan a la finca con el terreno preparado. Mientras que en caso de las industrializadas, se hace prácticamente todo en la fábrica y se termina sobre el terreno, además de que admiten mayor personalización de los módulos.
Las prefabricadas también suelen ser más económicas que las industrializadas. Al fin y al cabo, son módulos en serie que no permiten el grado de personalización que si te ofrecen las industrializadas, por lo que todo depende de las necesidades del cliente.
La buena noticia es que las industrializadas permiten disfrutar de una vivienda construida en tiempo récord respecto a las viviendas convencionales y con personalización de módulos. Es todo ventajas. Por esta razón apunta a convertirse en uno de los tipos de vivienda del futuro. Sin duda, ha venido para quedarse.
A la hora de construir una vivienda en España en 2024, es normal tener dudas sobre qué tipo de vivienda elegir, dado que pueden ser convencionales, industrializadas, prefabricadas, etc. Hay muchas opciones diferentes, una para cada tipo de cliente.
Sin embargo, las viviendas industrializadas poseen importantes ventajas, como las siguientes:
En este caso, las posibilidades de personalización son amplias, para que el cliente pueda elegir el diseño y adaptarlo totalmente a sus gustos. Es un gran valor añadido.
Otra ventaja de elegir las viviendas industrializadas es que ofrecen características de casas convencionales pero con unos tiempos de entrega que recuerdan a las casas prefabricadas, por lo que es un gran aliciente para el cliente final. Te permite tener la casa lista para entrar a vivir mucho antes respecto a las convencionales.
Otro beneficio importante de las viviendas industrializadas es que suponen un escaso impacto medioambiental. Nada que ver con las viviendas de toda la vida. En este caso, se reducen los residuos que se generan y también se optimiza en cuanto a los recursos. Es ideal para las personas que buscan un tipo de construcción más ecológica.
A la hora de invertir en vivienda, uno de los aspectos que más tienen en cuenta los clientes es la calidad. En este caso, son viviendas que gracias a la construcción en cadena se caracterizan por tener un margen de error mínimo. Es una tranquilidad para el cliente final.
En estos tiempos es importante hacer un uso inteligente de los recursos y elegir viviendas más sostenibles. En este caso, se emplean materiales que aíslan mejor a nivel térmico y acústico, lo que hace que mejore la eficiencia energética de la vivienda. Es mejor para el planeta, para el confort del cliente y para pagar menos en la factura de la luz a largo plazo.
Si echamos un ojo a los datos, vemos que en España la apuesta por las viviendas industrializadas apenas representa el 1% actualmente. Sin embargo, ojo, porque se estima que podría llegar al 40% para el año 2030.
Si echamos un vistazo a los países vecinos, vemos que Alemania ronda el 9% mientras que Holanda ya supera el 50%. La diferencia es notable y la tendencia es clara, por lo que está claro que ha venido para quedarse.
Teniendo en cuenta que el tiempo de construcción es rápido y que permite más personalización que las prefabricadas, sin duda es un concepto de construcción que ha venido para quedarse. Dará de qué hablar en los próximos años.
¿Qué te parecen las viviendas industrializadas? ¿Te resulta interesante la idea?