La luz natural y artificial son esenciales en la arquitectura por estética, funcionalidad y por eficiencia. Descubre cómo realizarlo.
Arquitectura y Luz: ¿Cómo planificarse para una estancia iluminada?
La luz natural es la joya de la corona en la arquitectura. Cada vez son más los arquitectos que buscan la forma de conseguir espacios más luminosos, donde reine la luz natural, para poder resaltar ciertos detalles y llegar a transformar un espacio por completo. Para conseguirlo, la planificación es clave.
La luz en la arquitectura, más importante que nunca en 2024
La luz en la arquitectura es tan importante que se vuelve necesario disponer de una buena planificación, para sacarle el mayor partido posible a la luz natural y a la luz artificial, para que el proyecto quede lo mejor posible.
La luz tiene el poder de conseguir distintos efectos allá donde se aplica, dando protagonismo a puntos estratégicos para crear espacios que de otra forma no podrían crearse. Por eso es tan importante tener un buen proyecto de iluminación y utilizar de forma inteligente la luz natural y la luz artificial.
Para hacerlo, lo primero que hay que saber es que la luz tiene varios usos diferentes, como veremos a continuación.
Los 3 principales usos de la luz para hacer un proyecto de sobresaliente
Hoy en día, la luz tiene 3 usos principales:
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Estético.
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Funcional.
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Eficiente.
1. Uso estético de la luz
El uso estético es el más perseguido en los proyectos de interiorismo. Se basa en jugar con la luz para crear puntos estratégicos y sensaciones en las personas.
Se basa en utilizar la luz para hacer más bonito un espacio. Por ejemplo, para que se vea más blanco, más grande, más limpio, etc.
Uno de los ejemplos más utilizados hoy en día, consiste en poner un aplique de luz LED encima de un cuatro para eliminarlo y llevar todas las miradas a dicho cuadro. Otro ejemplo, es utilizar una gran lámpara sobre la mesa de comedor, que resulta muy estética y queda muy bien en los proyectos de decoración.
También está el uso de la luz indirecta sobre los techos de pladur. Una de las tendencias en iluminación que más gustan actualmente.
2. Uso funcional de la luz
La luz siempre ha sido necesaria para poder ver. Es ahí donde entra en juego el uso funcional de la luz, que nos permite ver con total claridad.
Es importante que todos los espacios estén bien iluminados para poder ver con normalidad. Por ejemplo, si unas escaleras no están bien iluminadas podrías caerte.
No es solamente un capricho. Es totalmente imprescindible incluso por seguridad. También en cuanto a la accesibilidad de las personas que puedan tener problemas de visión reducida o similar. Siempre es mejor que la luz no sea escasa, porque nos hace falta para movernos sin chocar entre los distintos obstáculos que pueda haber.
3. Uso eficiente de la luz
En tercer y último lugar, hablamos del uso eficiente de la luz. Es otra parte también fundamental en todo proyecto de iluminación arquitectónico, dado que se refiere a la energía que se utiliza para ella.
Lo que buscamos aquí es aprovechar la energía lo máximo posible, para no usar más de la necesaria. Es decir:
Potenciar el uso de la luz natural sobre la luz artificial.
Buscar alternativas a la luz natural más eficientes, como la tecnología LED. Además de tener siempre interruptor de control de potencia ICP en casa.
El hecho de perseguir un proyecto más eficiente energéticamente, nos lleva a considerar alternativas más sostenibles como la iluminación LED. Sin duda, es lo más popular hoy en día en arquitectura e interiorismo.
Sería impensable recurrir hoy en día a lámparas halógenas o fluorescentes, por su elevado coste y consumo. Sería un pecado climático.
¿Cómo planificar la luz en tu proyecto paso a paso?
En todo proyecto deben hacerse varias cosas:
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Analizar la luz natural disponible.
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Hablar con el cliente acerca de sus necesidades.
Si hay suficiente luz natural, todo es más fácil. Mientras que si la luz natural escasea, recurrir a la artificial y usarla de forma muy inteligente se vuelve totalmente imprescindible, para poder crear espacios seguros, iluminados y eficientes.
Pero la arquitectura nos permite ir más allá, porque podemos jugar con la luz para tratar de destacar ciertos puntos de la casa o incluso resaltar formas o modelar objetos.
¿Qué aspectos hay que tener en cuenta?
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El color de la luz.
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La forma de iluminar (más focalizada o menos).
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La sensación que va a transmitir.
Al fin y al cabo, no se utiliza la misma luz para iluminar un espacio de trabajo que un dormitorio. Es posible que para un dormitorio elijas un tipo de luz más cálida, mientras que para una cocina u oficina elijas una luz más fría, porque se ve mejor y facilita la concentración.
Por eso mismo el proyecto de iluminación debe planificarse cuidadosamente y es imprescindible para hacer un buen trabajo, consiguiendo un espacio funcional y bonito.
Para conseguirlo, ayuda trabajar con cada cliente de la mano, porque escuchando sus necesidades podrás plasmarlas sobre el papel y hacerlas realidad.
Y tú, ¿sabías que la luz era tan importante en cada proyecto?