Situada en la orilla sur del río Támesis, entre dos de los puentes más característicos de la ciudad de Londres, London Bridge y Tower Bridge, se encuentra uno de los mayores proyectos de infraestructura de la ciudad.
Se trata de la remodelación de la estación ferroviaria London Bridge, una de las más antiguas del mundo, ya que se inauguró en 1836 con la línea que unía el centro de Londres y el barrio de Greenwich y por la que transitan 56 millones de pasajeros cada año.
Las obras estarán concluidas para el próximo año y contemplan la ampliación de 15 nuevas plataformas, lo que supone un aumento de la capacidad de la estación en un 65%, siendo capaz de gestionar 18 trenes cada hora. Cabe destacar que el proyecto contempla la construcción de un vestíbulo subterráneo que dará acceso a todas las vías.
Contará, además, con la rehabilitación de varias zonas arqueadas con el fin de convertirlas en locales comerciales.
Su financiación está incluida dentro del proyecto Thameslink, que tendrá un presupuesto de 7.000 millones de libras aportadas por el Gobierno.