Barcelona Smart, la adaptación de la ciudad al siglo XXI

Barcelona Smart, la adaptación de la ciudad al siglo XXI

El concepto de Smart City se refiere a aquellas ciudades que son gestionadas de forma inteligente a través de recursos optimizados. Hoy en día, Barcelona Smart se ha convertido en el mejor ejemplo de cómo una metrópoli puede adaptarse al siglo XXI. A continuación, descubriremos si es Barcelona una Smart City y por qué. Además, haremos un repaso por los factores que han permitido que la ciudad condal se haya convertido en una de las ciudades más modernas de Europa.

Foto: imnoaugusta.com

¿Por qué Barcelona es una ciudad inteligente?

Según el informe “Smart cities: understanding the challenges and opportunities”, las ciudades más inteligentes del mundo son Shanghái, Seúl y Barcelona (siguiendo este orden). Para alcanzar dicha consideración, el Ayuntamiento de la ciudad condal ha instaurado tecnologías para ser una ciudad inteligente. Por ejemplo, llevando a cabo medidas sobre la movilidad, la educación, la salud y la productividad.

5 cosas que hacen que Barcelona sea una Smart City

Ahora que ya sabes que una de las ciudades más inteligentes del mundo es Barcelona, es importante conocer qué factores la han convertido en una Smart City. Esta consideración se debe a que el Ayuntamiento de la ciudad condal lleva desde 2012 implementando tecnologías en los siguientes sectores:

1. Gestión de residuos con contenedores “inteligentes” repartidos por toda la ciudad que permiten reducir olores y contaminación acústica.

2. Transporte público con autobuses híbrido, paneles solares en las paradas de autobuses y se ha modificado la ruta de algunos autobuses para mejorar la frecuencia y la rapidez de los mismos.

3. Alumbrado público de calidad con sistema energético de bajo consumo basado en LEDs y con sensores para reducir el consumo de energía. El nuevo sistema de iluminación permite recibir información sobre la calidad del aire, la humedad, la temperatura, el ruido y la presencia de personas. Además, una red central permite gestionar otros servicios como el WiFi gratuito en casi toda la ciudad, las estaciones de recarga para vehículos eléctricos y el cableado de fibra óptica.

4. Sensores de estacionamiento que informan a los conductores de los aparcamientos disponibles.

5. Sensores de ruido para obtener información sobre la contaminación acústica y, de esta manera, conseguir información para aplicar las medidas oportunas. 

Foto: Mimeisa

Barcelona smart: Los retos del futuro

Si bien todo lo anterior supone un verdadero adelanto, no es menos cierto que resulta imprescindible seguir encontrando fórmulas para convertir la ciudad casi en una aplicación. Y, de este modo, lograr que cualquier persona pueda conocer todo lo que le ofrece el área por la que se mueve.

En este sentido, se hará un esfuerzo especial para reforzar la línea de cercanías de Renfe, por instar a las empresas de reparto al uso de medios más sostenibles y por aumentar el número de puntos de recarga para coches eléctricos.

Tras analizar la información anterior, puede concluirse que Barcelona se ha sometido a una completa transformación digital que ha logrado desbancar usos y costumbres que dejaron de ser adecuados para renovarlos totalmente. Al igual que podría suceder en una empresa o un estudio de ingeniería o arquitectura, el proceso ha dado unos resultados muy positivos.

Foto: Hexagon

La importancia de la formación específica

Con el paso del tiempo, llegar a ser una Smart City se ha convertido en el objetivo de las principales ciudades del mundo, y no es para menos. Extrapolando lo conseguido por Barcelona smart, es posible conocer cuáles son las técnicas que han de emplearse para adaptarse a las novedades tecnológicas del presente siglo con facilidad. Por ello, se hace cada vez más necesario ampliar la formación en este tipo de disciplinas como el Máster en Infraestructuras Inteligentes: Smart Cities. Sostenibilidad y gestión urbanística de Structuralia donde podrás escoger el programa formativo que mejor se adapte a tus necesidades.