Hoy en día, el manejo de bases de datos inmensas, se ha convertido en algo cotidiano en grandes y medianas empresas; en principio algo solo común para las empresas tecnológicas, pero cada vez más, se convierte en una necesidad de cualquier sector. Pero, ¿Cómo se empezó a trabajar el Big Data en las empresas?, ¿Es una tecnología tan reciente como pensamos?, y sobre todo, ¿Qué futuro le depara a esta tecnología?
Cuando se habla de Big Data, se refiere al manejo de grandes cantidades de datos estructurados (información ordenada generalmente en filas y columnas, que puede ser filtrada y organizada fácilmente), o no estructurados (datos sin ningún tipo de criterio unificador que permita ordenarlos y filtrarlos) con el objetivo de mejorar la toma de decisiones y optimizar la inversión donde sea posible.
Origen del Big Data: La necesidad de almacenar información
Con el fin de entender el cómo y por qué ha ganado tanta importancia el Big Data en las empresas de hoy en día; podemos rastrear el interés por almacenar datos desde los primeros destellos de raciocinio en el humano. Ya que desde el paleolítico superior, unos 180.000 años A.C., se usaban sistemas rudimentarios, como palos o muecas en los huesos, para llevar la contabilidad de provisiones en los grupos. Aunque parezca demasiado incluir algo tan antiguo como el origen del Big Data, nos hace comprender que almacenar información, lleva siendo una necesidad casi toda nuestra historia como especie.
En este mismo orden de ideas: Nacería en Babilonia el Ábaco y las primeras bibliotecas; en la antigua Grecia se elaborarían mecanismos para predecir posiciones astronómicas en base a datos numéricos; y mucho más adelante se usarían análisis de datos estadísticos y demográficos para llevar un registro de los estragos de la peste bubónica. Todos estos sistemas analógicos con los mismos propósitos de fondo, han dado lugar a lo que hoy en día es conocido como Big Data, perfeccionado por la tecnología de cada periodo.
Evolución digital del Big Data en las empresas
En 1865, se produce un hito muy importante, que daría a entender por qué la posesión y el control de datos sería una herramienta de negocio tan importante. Richard Millar Devens, introduce por primera vez en su “Enciclopedia Comercial”, el término Business Intelligence, describiendo como un importante banquero de la época, gracias a recoger, analizar y estructurar datos financieros, logró tener una importante ventaja sobre su competidores. El Business Intelligence es, sin lugar a dudas, una de las aplicaciones que ha propulsado la adopción del Big Data en las empresas.
En cuanto a la primera gran base de datos digital, debemos ubicarla 100 años más tarde, cuando en Estados Unidos se proyecta un gran Data Center, con el fin de almacenar documentación de impuestos y huellas dactilares de los ciudadanos en cintas magnéticas. Lo que sirvió para alertar sobre el problema que conllevaba almacenar tal cantidad de datos con la tecnología disponible de la época.
El próximo gran salto sería en la época de los 90, con la difusión en masa del acceso a internet y las comunicaciones instantáneas; además, la tecnología ya permite que almacenar grandes cantidades de datos tenga un coste accesible. Y ya para finales de esta década, hay tanta información almacenada en el mundo, que la gran mayoría de ella no será vista por nadie jamás.
Finalmente, en este nuevo siglo se daría forma al Big Data como lo conocemos. En 2003 Doug Laney de Gartner, engrana el concepto de las 3 V’s del Big Data (volumen, velocidad y variedad); y por otro lado Google publica Google File System (2003), MapReduce (2004), y BigTable (2006), que dieron forma a Hadoop, la principal herramienta de manejo de bases de datos de grandes dimensiones.
Es así como hoy en día empresas de todo tipo pueden aprovechar grandes cantidades de datos, de todo tipo, para tomar decisiones que se adapten a la volatilidad de los mercados, a sus registro de clientes, o cualquier tipo de información que pueda optimizar su producto o servicio.
El futuro del Big Data
Sin duda, ya estamos viviendo la transición donde el Big Data ha pasado de ser una tecnología “Nice-to-have”, a una “Must-have” para toda empresa que pretenda sobrevivir en los mercados de los próximos años. Según informes del World Economic Forum, 85% de empresas encuestadas, aumentarán su inversión en sistemas Big Data para el 2022. Esto quiere decir que ya no tendrá ventaja quien use esta tecnología, sino quien sepa sacarle el mejor provecho posible.
En Structuralia nos esforzamos diariamente para ofrecer la formación especializada más actualizada y por ello disponemos de un amplio catálogo de Másteres en Big Data para todos aquellos que interesados en este ámbito profesional y la aplicación del Big Data en las empresas.