En una gran cantidad de países, especialmente en los más desarrollados, se está produciendo un movimiento migratorio de las zonas rurales hacia las grandes urbes.
Y es que según los últimos datos, más de un 55% de la población mundial ya vive en las ciudades, dato que se incrementa hasta el 75% en Europa y al 82% en Estados Unidos. Además, este fenómeno lejos de reducirse irá a más en los próximos años.
En este sentido, estas metrópolis que pueden llegar a superar los 30 millones de habitantes como es el caso de Tokio en Japón, deben tomar las medidas necesarias para una correcta convivencia de sus ciudadanos y una buena gestión de los recursos.
Para dar respuesta a los problemas que están surgiendo en ellas debido a su crecimiento, aparece el concepto de Smart Cities, las cuales son ciudades sostenibles en las que se unen el desarrollo urbano, los servicios públicos y la eficiencia energética para mejorar la calidad de vida dentro de las mismas.
A continuación vamos a profundizar en los principales aspectos del ciclo de la innovación urbana que han aparecido con las ciudades inteligentes.
Gobernanza inteligente
También conocida como e-governance, pretende mejorar los procesos que se llevan a cabo en la administración pública y los gobiernos. Su principal misión es dotar de mayor apertura y transparencia a la participación ciudadana mediante la digitalización.
Además, con la digitalización se consigue aumentar la eficiencia de los procedimientos a la par que se obtiene un archivo digital que será de utilidad para analizar la información obtenida y así optimizar los procesos.
Movilidad inteligente
El importante aumento de la población que se está produciendo en las urbes trae consigo un problema en la movilidad de sus ciudadanos. Las infraestructuras no son capaces de absorber la cantidad de transportes que se realizan en el día a día.
Por ello, uno de los principales retos a los que se enfrentan las Smart Cities es el de mejorar y optimizar la red de transporte público de las ciudades, prestando especial atención en priorizar en modos de transporte respetuosos con el medio ambiente.
Medio ambiente
En la época actual estamos viviendo una creciente preocupación por el cambio climático en nuestro planeta, producido por las emisiones de partículas contaminantes que se generan en las actividades industriales y de transporte, entre otras muchas.
Por consiguiente, la preservación del medio ambiente debe ser un pilar fundamental en las Smart Cities. Esto se consigue con el uso generalizado de las energías renovables, la apuesta por proyectos sostenibles y una adecuada gestión de los residuos generados en las ciudades.
Economía inteligente
Por último hay que destacar el apartado económico de las ciudades, la base en la que se apoyan las Smart Cities. Y es que una metrópolis con una economía saludable podrá realizar las inversiones necesarias para su desarrollo.
Para llevar a cabo una gestión sostenible, la Smart Economy utiliza las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), que ayudarán a mejorar la productividad y a prestar servicios de calidad, siendo más competitiva con el paso del tiempo.
En conclusión, el aumento de la población de las grandes ciudades debe ir acompañado de una mejora notable en su gobernanza, medio ambiente, movilidad, etc.