Muchas empresas del sector construcción, en sus procesos tanto de digitalización como de internacionalización, están viendo con BIM (Building Information Modelling) grandes oportunidades. Es por ello que desde niveles estratégicos se plantea la posibilidad de implantar esta nueva metodología a nivel corporativo.
En el libro “BIM and Construction Management” de Brad Hardin y DaveMccool, los autores del mismo insisten en la idea de que BIM no sólo implica implantar un software sino también procesos y comportamientos.
Behaviors/Comportamientos: BIM facilita el trabajo colaborativo tanto a nivel interno, entre distintos departamentos que tradicionalmente trabajaban como silos estancos de información, como a nivel externo, entre distintos agentes y empresas que intervienen a lo largo del ciclo de vida del activo. Es por ello que durante la implantación BIM hay que ser muy consciente y saber gestionar de manera correcta la resistencia al cambio a nivel persona, nivel departamental y nivel organización que por seguro va a surgir.
Processes/Procesos: BIM es una metodología distinta a las convencionales que parte de modelos tridimensionales con información no gráfica (parámetros y datos) incluida, de los cuales vamos obteniendo y añadiendo nueva información a lo largo de la vida del proyecto o infraestructura. Por tanto, será necesario revisar los procedimientos de trabajo actuales de la empresa.
Tools/Herramientas: dicha generación de modelos BIM así como el aprovechamiento de los mismos para los diversos usos que haya establecido la empresa que desea la implantación como prioritarios implica tanto la adquisición como la formación en software específico.
En el libro anteriormente citado se describen tres estrategias para implantar tecnología BIM:
Algunos de los errores habituales que se están cometiendo a la hora de implantar BIM en una empresa podrían resumirse en los siguientes:
Y, en definitiva, no haber redactado un Plan de Implantación BIM con el que se haya comprometido la organización.
Esta estrategia basada en la nº3 citada anteriormente se podría descomponer en las siguientes fases:
FASE 1: ANÁLISIS DE LA ORGANIZACIÓN
En esta fase se debe hacer un estudio de la organización que desea implantar BIM. Se deben identificar aspectos tales como la estructura organizativa, las tipologías de proyectos, los ciclos de vida, los productos y/o servicios de su portfolio, los procedimientos y/o buenas prácticas que tuviera documentados, las necesidades de la empresa, las personas clave… etc.
Habitualmente esta fase genera como entregable un Informe de Diagnóstico.
FASE 2: SELECCIÓN Y PRIORIZACIÓN DE SERVICIO O PRODUCTOS A IMPLANTAR BIM
Esta fase sirve para que la dirección estratégica de la empresa pueda seleccionar y priorizar los servicios o productos BIM a implantar desde criterios estratégicos, comerciales y técnicos.
El entregable mínimo de esta fase es el listado de productos y servicios priorizado.
FASE 3: PLANIFICACIÓN DE LA IMPLANTACIÓN BIM
En esta fase se identifican las etapas de implantación, la metodología a seguir para este proceso, y los recursos humanos y materiales necesarios. Durante esta etapa, también se define y ajusta el programa de actividades, se estiman los costes de implantación, así como los riesgos, o se determina la metodología de evaluación del éxito de la implantación, entre otras cuestiones
Esta etapa culmina con la entrega de un Plan de Implantación BIM.
FASE 4: EJECUCIÓN DE LA IMPLANTACIÓN BIM
En esta etapa en realidad lo que se llevará a cabo es lo descrito en el Plan de Implantación BIM. Algunas de las tareas a realizar para cada uno de los productos/servicios seleccionados podrían ser:
Por tanto, si esta etapa se ha llevado a cabo con rigor, termina con los Procedimientos para los productos/servicios de la empresa documentados y detallando cómo trabajar con la nueva tecnología.
Además, se habrá tenido en cuenta para el desarrollo de los procedimientos a las personas que habitualmente venían trabajando en dichos productos o servicios de manera que se mitiga el riesgo a la resistencia al cambio. Por otro lado, también se habrá permitido una evaluación por parte de dichas personas de la solución más adecuada a sus procesos.
FASE 5: REDACCIÓN DE OTROS PLANES (ADQUISICIONES, RRHH, FORMACIÓN, COMUNICACIONES…)
Partiendo de la idea de que en la fase anterior sólo hemos formado a las personas seleccionadas para llevar a cabo el piloto y por tanto sólo hemos adquirido las licencias necesarias para ellas, es posible que sea necesario elevar esta implantación a partir de la experiencia del piloto al resto del departamento o departamentos que intervienen en los productos o servicios seleccionados.
Por tanto, posiblemente sea necesario estudiar el volumen de adquisiciones de nuevas licencias, la formación para el resto de la organización, posibles nuevos recursos humanos a incorporar a la plantilla e incluso la comunicación tanto a nivel interno como externo que se llevaría a cabo sobre la Implantación BIM ejecutada en el producto o servicio X.
Como puede entenderse, esta fase, de ser necesaria, finaliza con la redacción y cierre de dichos planes.
FASE 6: ADQUISICIÓN DE LICENCIAS Y FORMACIÓN
Dado que los procesos de compras de las empresas suelen requerir un tiempo para redacción de pliego, búsqueda de posibles suministradores, invitación, redacción de ofertas, evaluación de ofertas, adjudicación, negociación, cierre contrato, etc. he preferido aglutinar estos procesos y elevarlos a nivel de fase.
Con independencia de los entregables necesarios para cada una de las tareas anteriormente mencionadas esta fase debe culminar con las licencias y la formación estimadas en los planes de la fase 5 ya adquiridas.
FASE 7: CONTRATACIÓN NUEVOS PERFILES
Durante el proceso de implantación ejecutado hasta el momento, puede ocurrir que la empresa detecte la necesidad de incorporar a su plantilla nuevos perfiles como Coordinadores BIM o BIM Managers. La posible incorporación, así como el sistema para llevarlo a cabo habrán quedado detallados en la fase 5 en su plan correspondiente.
FASE 8: FORMACIÓN POR DEPARTAMENTOS/ UNIDADES DE PRODUCTO/SERVICIOS
Según lo estimado en el plan de Formación y la oferta adjudicada del suministrador seleccionado en fase 6, se instalarán las licencias y se impartirá la formación a las personas necesarias.
FASE 9: EVALUACIÓN DE LA IMPLANTACIÓN
Según los indicadores detallados en el Plan de Implantación BIM, la empresa llevará a cabo una evaluación del éxito de la implantación con independencia de que pueda repetir este proceso de manera periódica para poder contar con un origen inmediato sobre el que comparar.
FASE 10: COMUNICACIÓN DE LA IMPLANTACIÓN
La empresa que ha llevado el proceso de implantación llevará a cabo la comunicación de la misma tanto a nivel interno como a nivel externo si así lo hubiera detallado en el Plan de Comunicación elaborado en Fase 5.
Implantar BIM con rigor requiere de una estrategia meditada que se reflejará en el Plan de Implantación BIM.
No sirve de nada añadir herramientas o sustituirlas por nuevas si no se implica al personal que las tendrá que utilizar para desarrollar sus procesos ni en la evaluación ni en la selección ni en la revisión del programa formativo de las mismas.
La formación en herramientas BIM así como manuales de uso en ningún caso pueden ni deben sustituir a los documentos de tipo Procedimiento sobre cómo llevar a cabo un determinado servicio o producto. Siguiendo la estrategia detallada en este artículo y con un equipo responsable (consultora externa o experto BIM incorporado a la plantilla más el personal de la propia empresa implicado en la implantación), la implantación culminará con los Procedimientos de los servicios o productos detallados y con las herramientas BIM ya incorporadas a los procesos.