La ingeniería es uno de los ámbitos en los que más necesaria es la actualización de los nuestro equipo profesional. En este sector, existen constantes cambios en las exigencias de la sociedad y el surgimiento de nuevas herramientas de trabajo capaces de optimizar los procedimientos constructivos y de gestión. Estas fluctuaciones hacen necesario que todo Departamento de RRHH impulse el talento, aumentando competencias de su equipo de ingenieros.
Del mismo modo, las empresas de ingeniería se ven abocadas a establecer un plan formativo adecuado tanto para sus profesionales más jóvenes como para aquellos más longevos. Todo ello, con el objetivo de mantener a la vanguardia sus competencias, haciendo que éstos aporten un mayor valor a la empresa.
Te contamos, a continuación, cómo elaborar un Plan Formativo adecuado paso a paso, para fomentar el talento de tus empleados.
1. Analiza en profundidad las necesidades de los trabajadores
El paso previo a establecer cualquier plan formativo interno en una empresa es el análisis real del talento que la organización necesita desarrollar. La detección de estas carencias puede llevarse a cabo mediante entrevistas personales con los ingenieros y con los responsables de las distintas áreas de trabajo, o bien, mediante un cuestionario específico para cada rango y departamento.
Tras un análisis en profundidad de la información recabada, será necesario identificar aquellas necesidades formativas que resulten más útiles para el aumento de competencias y del talento en la organización.
2. Establece objetivos claros
Una vez detectadas las necesidades de desarrollo de los distintos perfiles profesionales, deberemos definir los objetivos de la formación. Para ello, será necesario establecer una estrategia de desarrollo profesional para cada trabajador o para cada grupo. De este modo, se evitarán errores derivados de la promoción de los ingenieros de forma previa a su adquisición de las habilidades necesarias para el nuevo puesto.
3. Fija un orden de prioridad y elabora un Plan de Formación
Para fijar un orden de prioridad en las necesidades a cubrir por la formación, puedes ayudarte de las entrevistas con los ingenieros responsables de área mencionadas en el primer apartado. Es bueno fomentar la participación de los mandos intermedios en la elaboración del Plan Formativo interno de la empresa. Ellos podrán ayudarte a ajustar las necesidades y darte feedback de cómo están funcionando las acciones formativas establecidas.
El Plan Formativo ha de ser concreto en cuanto a contenidos, modalidad de formación y vías de desarrollo de habilidades. Al tratarse de una empresa de ingeniería, en la cual la demanda de trabajo es irregular en el tiempo, la formación online puede ser uno de tus mejores aliados. El equipo podrá adaptar sus procesos de desarrollo en función de las horas que tengan disponibles para ello en cada momento.
4. Define el calendario, lugar y medios de implantación
Una vez determinado y concretado el Plan Formativo, es el momento de decidir el calendario, el lugar y las vías de implantación. En el caso de que decidas apostar por la formación online, no será necesario concretar un lugar y dotarás a los trabajadores de una mayor flexibilidad en su horario, lo cual sin duda te agradecerán.
Sin embargo, el establecimiento de las fechas límite para la conclusión de los cursos estipulados para cada profesional sí que conviene realizarlo de una manera planificada y teniendo en cuenta los flujos de trabajo contingentes de cada departamento. De esta manera, aportarás flexibilidad a su realización y asegurarás que los trabajadores los aprovechen al máximo. Ten en cuenta que nadie trabaja ni aprende bien a marchas forzadas.
5. Define el sistema de evaluación
Tanto para la evaluación de la adquisición de conocimientos y habilidades por parte de los ingenieros como para la de la calidad de la formación, será fundamental definir un sistema evaluativo adecuado. Ten en cuenta que esta evaluación ha de realizarse de forma continua e ininterrumpida durante el periodo formativo, sólo así se podrán realizar mejoras significativas en él.
Además de lo comentado, podemos evaluar el desarrollo a través de diferentes itos a superar según curso realizado o su evolución en el puesto de trabajo. Debemos tener muy presente, que un buen plan de formación deberá aumentar el desempeño del trabajador.
6. Escoge al proveedor de formación
He aquí el momento fundamental. La elección de un proveedor adecuado a las necesidades de los ingenieros determinará en gran medida la consecución de los objetivos establecidos en el Plan Formativo. Ten en cuenta que, ante contratar a un proveedor, no puedes dejarte llevar únicamente por el precio. Aspectos tales como la especialización en el sector, la calidad de la formación o el ajuste a las necesidades de la empresa serán mucho más importantes a tal fin. Siempre será mejor invertir una cantidad de dinero mayor y conseguir tus objetivos que invertir poco dinero y no conseguir nada. Es tu papel el de buscar un proveedor que te aporte un equilibrio entre economía y calidad.
7. Comunica el plan a los trabajadores
Gozar de un plan formativo concreto y con un calendario definido con una cierta antelación permitirá a los ingenieros organizar su tiempo y te facilitará la colaboración entre departamentos, así como la implicación de estos. De esta forma, les estarás aportando a tus compañeros todos los medios para que aprovechen sus cursos al máximo.
Definitivamente, sólo de un análisis exhaustivo de las necesidades de la empresa y de una cuidada planificación derivará un Plan de Formación adecuado para tus compañeros ingenieros, del cual puedan sacar partido para mejorar en sus labores diarias. ¡No esperes más para comenzar a diseñar un programa para los trabajadores de tu empresa!