Uno de los principales problemas que presentan las carreteras de Alaska es la aparición de baches, que dificultan y hacen peligrosa la conducción en estas carreteras. El profesor de ingeniería de tráfico y el diseño del pavimento, Osama Abaza , de la University of Alaska Anchorage, junto con dos estudiantes ha encontrado una posible solución a este problema.
Esta solución consiste en una losa de hormigón de unos 2,5 metros de ancho y unos 6 m de largo, aproximadamente, y está compuesta principalmente por hormigón al que se le ha añadido una pequeña cantidad de caucho, procedente del reciclaje de neumáticos, y fibras de acero.
Así se puede conseguir una losa capaz de soportar los diferentes cambios de temperatura de Alaska, con sus procesos de hielo-deshielo, y además, gracias a las fibras de acero se puede evitar la propagación de las grietas que puedan producirse en este material.
Además gracias a la utilización de esta losa de hormigón se podría conseguir un ahorro a largo plazo, ya que no requeriría tanto mantenimiento como los métodos convencionales, aunque en principio el coste sería superior.