La competencia empresarial es relevante tanto desde el punto de vista de la organización como desde el lado del talento, aquí destacamos las habilidades básicas.
La competencia empresarial es el elemento que más impulsa el crecimiento de una sociedad. Tanto el talento de una empresa como la propia organización deben comprometerse con el desarrollo de los procesos productivos, habilidades y tecnologías. El conjunto de ambas partes, a su vez, debe estar alineado con los objetivos de la empresa y los de crecimiento personal del capital humano.
Competencias clave para destacar en el mercado laboral
Las empresas, dentro del mercado laboral, valoran tres tipos de competencias: las básicas, las profesionales y las técnicas. En las básicas, lo que debemos tener son aquellas habilidades que nos hacen aptos para el trabajo en concreto. Por ejemplo, tener unos estudios determinados o un idioma específico. Las técnicas, son los conocimientos adquiridos tras habernos formados, aquí podríamos destacar como ejemplo el haber adquirido herramientas tecnológicas que se puedan aplicar al trabajo. Por último, las profesionales son las aptitudes, las cuales queremos destacar.
1. Proactividad
Este concepto lleva tiempo de moda, y se refiere a la capacidad de tomar decisiones con iniciativa propia y de forma sensata. Es decir, el poder ser autónomo y la capacidad de asumir ciertas responsabilidades. Aquí, también cabe resaltar la tolerancia a los cambios y la rapidez de adaptación como aptitud esencial.
2. El trabajo en equipo y la lealtad
El trabajo en equipo es la capacidad tanto de llevarse bien con otros compañeros como de adaptarse y saber organizarnos, pero también de la lealtad. El trabajo en una empresa abarca muchos aspectos, y uno de ellos es estar comprometido con la cultura empresarial y por tanto, con quienes forman parte de la organización.
3. Comunicación
Es fundamental saber relacionarse, teniendo una comunicación fluida, correcta y respetuosa. Uno de los aprendizajes más importantes es el ser capaz de enfrentarnos a situaciones tensas siendo resolutivos, con talante y respetuosos.
4. Motivación
La motivación se muestra de muchas formas, comenzando por las ganas de superarse y de estar en continuo aprendizaje. No obstante, también en otros aspectos como la puntualidad, el compromiso con la empresa o el adoptar un modelo de orientación a resultados.
5. Creatividad
La creatividad se valora en cualquier puesto de trabajo. No solo es un rasgo reservado para artistas, sino para todos los ámbitos, por ejemplo, ofreciendo una solución alternativa a un problema, dando ideas distintas o saltándonos los estándares para vender un servicio o producto.
Competencia empresarial: atributos para que una empresa sea más competitiva
Las empresas también deben tener atributos que las hagan más competitivas en el mercado laboral. Los factores básicos que marcan dicha competitividad son el contar con las actitudes favorables, es decir, querer, el saber o tener conocimientos suficientes y el disponer de las habilidades o, sencillamente, el poder.
Sin embargo, en lo que se refiere a las habilidades competenciales, hay cinco básicas que toda empresa debe tener. La primera es la de los planes de carrera y sucesión. Por otro lado, destacamos el plan de compensación e incentivos, después de ello, es primordial el llevar a cabo un buen reclutamiento y una adecuada selección de personal, teniendo en cuenta las habilidades destacadas anteriormente sobre los talentos, integrar un plan de aprendizaje y desarrollo y en quinto lugar, destacar la evaluación de desempeño.
La competencia empresarial para que una organización crezca en el mercado laboral es un desarrollo continuo, puesto que las habilidades destacadas van evolucionando junto con los procesos y las tecnologías que la competitividad exige en el mercado laboral. Además, una empresa debe tener en cuenta tanto las suyas propias, como el saber reclutar al capital humano adecuado, teniendo en cuenta las aptitudes más importantes de un talento, y no únicamente su formación o su capacidad técnica.