El documento DBHS3 recoge cuestiones sobre la calidad del aire en el interior de los edificios. Además, detalla las acciones o medidas que deben ser acogidas estrictamente por los edificios que no se ventilan adecuadamente, para así comenzar a cumplir con los requisitos mínimos. El objetivo es respirar mejor dentro de los espacios interiores. Para ello, hay cada vez más estudios especializados que responden a la gran demanda de profesionales capaces de integrar estas medidas sin perjudicar los espacios.
El documento DB HS 3 responde con medidas para llevar a cabo la aplicación de normas reguladas según la tipología que presente cada edificio.
En los edificios de vivienda, las normas deben ser cumplidas no solo por el interior de las mismas, sino por las salas de almacenamiento de basuras y otras zonas comunes de la comunidad de vecinos. Entre ellas, algunos ejemplos son:
La forma de edificar ha cambiado porque cada vez se hace más necesario cumplir normas relativas a la salud. Los avances tecnológicos y de investigación tienen que servir para mejorar nuestra calidad de vida. Por lo tanto, el aire que respiramos es un elemento esencial que debe tener un importante peso en el diseño de ventilaciones de las edificaciones actuales.
Las condiciones de edificación según las normas actuales son estrictas. Se regulariza la forma de edificar para que se pueda captar aire fresco y limpio desde cualquier habitación, así como condiciones desde la instalación que permita extraer humedades en locales húmedos, cocinas o cuartos de baño. Es decir, en los diseños de ventilaciones, debemos tener en cuenta todo el edificio.
Para conseguir hacer esto en el propio boceto del proyecto, se marcan las alturas a las que se tienen que situar las zonas de aireación: captando aire a 1,80 metros y extrayendo a menos de 20 cm del techo y superando 10 cm cualquier esquina o rincón que dificulta la ventilación. Después de llevar a cabo este diseño de ventilación, se hace un estudio sobre el caudal necesario para garantizar la renovación de aire en todas las instalaciones.
Esta medida se tiene en cuenta dependiendo de los locales húmedos del edificio, porque es desde donde se inicia la extracción. En el propio documento DB HS3 viene indicado cómo hacer el cálculo. Para resumir esta información, debe tenerse en cuenta que:
Además, las cocinas tienen que contar con una fuente extractora extra, que es el filtro de la campana extractora, que debe tener una función específica de absorción de vapores mientras se cocina, con la garantía de que extraiga un mínimo de 180 m3/h.
Hay diferentes tipologías que recogen la efectividad de los sistemas de ventilación. Entre los más eficaces, se encuentran los sistemas:
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