La diferencia entre pilar y columna existe en la vocación estética y estructural de cada una.
Ambas palabras son utilizadas habitualmente dentro de la jerga de la arquitectura y la construcción de manera muy a la ligera, fundiendo ambos conceptos en un solo significado, nos referimos al elemento vertical de apoyo en un sistema estructural de pórticos. Pero la realidad es que existe una diferencia entre pilar y columna como elementos arquitectónicos independientes.
Estamos hablando de dos de los elementos más antiguos dentro de la arquitectura, así como de la definición más primitiva de un edificio: una cubierta sobre 2 pares de columnas o pilares. Y es precisamente de la antigüedad, de dónde proviene la distinción entre la palabra columna y pilar, ya que hoy en día no es tan relevante la distinción entre el elemento estructural y el estético, porque la columna ha perdido la relevancia estética que tenía en la arquitectura clásica.
Elementos verticales de la arquitectura clásica
En este sentido, revisando la historia de la arquitectura podemos identificar claramente tres términos para identificar elementos arquitectónicos con características similares:
Columna:
Una palabra prestada del latín, compuesta por culmen (cumbre, cima) y que describe a un elemento arquitectónico con forma cilíndrica con una función prevalentemente estética. Aún así, puede ir adherida o recubrir un elemento estructural.
Pilar:
La etimología de esta palabra, la cual proviene también de latín, va más encaminada a definir el apilamiento de distintos elementos resistentes. Dándonos un indicio de que este elemento arquitectónico tiene la utilidad de soportar cargas, históricamente están hechas de materiales con una alta resistencia a la compresión como la piedra, el ladrillo o el acero. Éstas pueden tomar distintas formas o secciones: Circular, cuadrada, rectangular, cruciforme, etc.
Pilastra
Es un elemento arquitectónico que también se suele confundir con columna o Pilar. Éste se define como un cilindro interceptado en un muro, antiguamente usado con propósitos meramente estéticos.
Tipos de columnas en la antigüedad
Como ya hemos adelantado, la columna es un elemento fundamental y característico de la arquitectura clásica, que tuvo como punto culmen la arquitectura de la antigua Grecia y la arquitectura romana, aún así siguió transformándose y reinventándose a través de los distintos periodos del arte y de la arquitectura. Aquí os dejamos las variaciones más conocidas de la columna:
Columnas de orden corintio:
Era una columna con una proporción de 10 diámetros de altura, en el que el capitel estaba adornado con hojas de acanto y caulículos, rematados por una cornisa con modillones.
Columnas de orden dórico:
Esta columna de proporción de 8 diámetros de altura como máximo tenía un capitel muy sencillo y un friso adornado con Metopas y triglifos
Columnas de orden jónico:
Alrededor de unos nueve diámetros de altura, se caracterizaba por tener un capitel adornado con grandes volutas, y dentículos en su cornisa.
Columnas de orden compuesto:
El capitel de estas columnas acoge las volutas del jónico acompañado de dos filas de hojas de acanto, con las proporciones del corintio, y por último lleva en la cornisa dentículos y modillones.
Ejemplo de orden corintio. Fuente: artegriego2728
Los pilares en las construcción moderna
A partir del siglo XX la arquitectura pasa a través de un cambio drástico gracias, en parte, a la industrialización y el descubrimiento de nuevos materiales. Esto se tradujo en una arquitectura mucho más utilitaria donde se pretendía alejarse de aquella arquitectura simbólica de los siglos pasados, prescindiendo de varios elementos poco funcionales como la columna.
Pilares en edificio Johnson Wax por Frank Lloyd Wright 1936. Fuente: SC Johnson
Es por ello, que a partir de este punto el pilar pasa a ser la regla dentro de la construcción y la arquitectura, ya que deja de tener un propósito estético protagonista en el espacio. Los arquitectos más influyentes de la época como le Corbusier, Frank Lloyd Wright, y Mies van der Rohe, dejaron de un lado el “ornamento“ en la arquitectura; reafirmando el pilar como elemento vertical de soporte por su carácter meramente funcional.
Como hemos podido observar, la progresiva disolución de la línea conceptual que separa los dos términos viene dada por una evolución estilística y tecnológica en la arquitectura y en la construcción convencional. La arquitectura contemporánea no utiliza elementos tan meramente decorativos como la columna de la arquitectura clásica, aunque en algunos casos pueda llegar a recoger aspectos simbólicos de las columnas de la antigüedad.