Su vía férrea fue construida a finales del siglo XX y supuso un gran impacto social, ya que liberó del aislamiento a varias localidades alpinas. Su recorrido, de 61 km, transcurre a través de 13 galerías y 52 viaductos, convirtiéndose así en uno de los tramos más altos de Europa y en una de las líneas férreas con mayor inclinación (hasta un 7% sin ayuda del carril-cremallera).
Os dejamos, a continuación, unas bellas imágenes de esta gran obra de ingeniería para disfrute de nuestros ojos.
Esta curiosa infraestructura con forma de espiral resultó ser una ingeniosa solución para salvar el gran desnivel existente en un corto espacio. El viaducto tiene una longitud de 110 metros, un radio de curvatura de 70 metros y una pendiente longitudinal del 7%. Las vías reposan sobre 9 arcos de piedra de 10 metros de luz cada uno, que consiguen elevar el tren a 20 metros de altura.
Os dejamos también acompañando a este post un vídeo sobre el curioso viaducto en espiral.