El Transiberiano está formado por una red ferroviaria que conecta Rusia europea con el Lejano Oriente Ruso, con Mongolia y con China, con una longitud de más de 9.000 kilómetros. Este viaje en tren, ofrece la posibilidad de conocer, entre otras cosas, los magníficos paisajes rusos.
El ancho de vía empleado es de 1.520 milímetros y tiene una longitud de 9.288 kilómetros, aproximadamente. Durante su recorrido se recorren 7 husos horarios distintos, 12 regiones y 87 ciudades.
La ruta principal comienza en Moscú y llega hasta Vladivostok, pasando por ciudades como Ekaterinburg, Novosibirsk, Irkutsk, Ulan Ude, Khabarovsk, recorriendo dos continentes: Europa y Asia. Pero existen ramales alternativos, como por ejemplo: el Transmanchuriano y el Transmongoliano.
El ancho de vía empleado en el tramo Rusia-Mongolia es diferente al que se utiliza en China, esto implica que cuando se viaja desde, o hacia, China no se pueda cruzar la frontera directamente, cada coche de pasajeros debe cambiar sus bogies.
Este tren va realizando paradas a lo largo de todo su trayecto, pudiéndose elegir la medida del viaje, y pudiéndose observar el río Volga o la frontera entre Rusia y Mongolia, entre otros lugares.
Esta red ferroviaria lleva uniendo varias zonas de Oriente desde el año 1904.