El mundo de la energía eólica y sus posibilidades

"Empecé en el sector de la energía renovable en el año 95, por lo que en estos momentos tengo más de 25 años de experiencia en el sector. Afortunadamente, he podido vivir todo el ciclo de las renovables, con sus idas y venidas, con especial énfasis en la energía eólica.

Como es lógico, en estos años he hecho de todo, desde formar parte de proyectos, hasta dirigirlos, tanto en energía eólica como en fotovoltaica: desde buscar un emplazamiento, la evaluación de recursos, la ingeniería básica, construcción de parques eólicos y muchas cosas más, tanto a nivel nacional como internacional.

Ahora, estoy más enfocada en la fase inicial del proyecto. Cualquier proyecto eólico debe empezar por un plan de negocio, donde se evalúa el viento en la medida en que es un fuente de ingresos que hará el negocio más o menos rentable. Para ello, aplicamos modelos computacionales, además de elegir un aerogenerador, según las características de cada emplazamiento".

Vivimos muy centrados en la energía por diversos motivos. ¿Crees que estamos ante un momento de inflexión con respecto a la energía?

"Considero que el mundo ya es consciente de cuál es la situación desde hace unos años, sin duda propiciada por el cambio climático y todo lo que esto supone para los ciudadanos y las administraciones. Está claro que un modelo de consumo basado en los combustibles fósiles no es sostenible a largo plazo.

La Unión Europea es la que está liderando el cambio de mentalidad, invirtiendo recursos y regulando, porque la realidad es que Europa no tiene ni petróleo ni gas natural. Energéticamente, depende de terceros y eso es un problema.

Si a todo esto le sumamos la situación geopolítica que estamos viviendo, nos damos cuenta de que, efectivamente, estamos ante un punto de inflexión, debemos cambiar el modelo de producción de energía hacia uno más sostenible, basado en energías renovables y descentralizado, orientado al autoconsumo.

En definitiva, tenemos de aquí al 2050 para lograr la descarbonización de la economía y hacer los deberes que nos tocan en autoconsumo, coche eléctrico, etc".

Cuentas con una dilatada experiencia como formadora en diversas instituciones. ¿Nos puedes contar por qué te decantas por la formación como complemento de tu actividad profesional?

"Llevo como formadora desde el año 2010. Surgió como algo natural, porque la formación siempre me ha gustado. Sustituí a un compañero en un congreso y me propusieron ser directora de máster a raíz de esa ponencia. 

Desde entonces, la formación se ha convertido, junto con el ejercicio profesional, en mi segunda vocación, porque lo disfruto mucho. Me aporta el desarrollo de una vertiente nueva, que conlleva mucho espíritu de sacrificio pero que sin duda me aporta mucho como profesional y como persona".

Gracias a tu experiencia como formadora, estás en contacto directo con profesionales que inician o amplían su formación en energía eólica. ¿Qué habilidades crees que son claves para afrontar los retos del futuro del sector?

"Todos conocemos la frase de que las profesiones del futuro ni siquiera las conocemos hoy en día y estoy de acuerdo. Me pasó cuando empecé mi andadura profesional y solo puedo recomendar a los profesionales que inician o amplían su formación que no dejen nunca de formarse con gran espíritu de sacrificio. 

Además, destacaría la versatilidad como una de las capacidades clave. Por ejemplo, se habla mucho del potencial del Big Data aplicado a las energías renovables. Todos aquellos que, llegado el momento, puedan subirse a esa ola, estarán en mejores condiciones de empleabilidad que los que no estén formados en el tema".

España se mantiene en la quinta posición del ranking de los 30 mercados que lideran en la actualidad la generación de energía eólica de origen marino. ¿Cuáles crees que son las claves de esta posición?

"Efectivamente, aunque las cosas se pueden hacer mejor, tampoco podemos obviar que hemos tenido, en España, una política energética que ha fomentado activamente las energías renovables en general. Desde hace 25 años, que fue cuando yo empecé, a pesar de los distintos vaivenes políticos, ha sido un sector prioritario para la economía, lo que sin duda es una de las claves de ese quinto puesto.

Tampoco podemos olvidar que España es líder tecnológico en la fabricación de aerogeneradores. Se producen y se exportan cada año todos los componentes de los mismos, que cuentan con muchos equipos de gran complejidad en su interior.

La tercera clave de este quinto puesto es sin duda los excelentes profesionales con los que cuenta España, junto con importantes empresas.

Al final, tenemos una política que apoya, grandes profesionales y el soporte tecnológico adecuado. Tenemos una enorme oportunidad para aprovechar el potencial de la eólica marina".

Australia, China o Estados Unidos no firmaron el idílico acuerdo de COP26. ¿Pueden el resto de países comprometerse con estos acuerdos sin el apoyo de grandes naciones?

"En el año 2015 Naciones Unidas lanzó los compromisos que debemos asumir para tener en 2030 un planeta más justo y sostenible, los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Entre estos objetivos, que son de todo tipo, encontramos objetivos relacionados con la generación de energía que implica a empresas, administraciones y ciudadanos. Las empresas, incluso las petroleras, deben demostrar que son sostenibles para sobrevivir.

Esta presión a nivel mundial, además de unas nuevas generaciones mucho más concienciadas, hará que países cuya economía depende del petróleo, como Estados Unidos, terminen por unirse".

Según la Red Eléctrica de España, el año pasado, la energía eólica se convirtió en la principal fuente de generación eléctrica en España por delante de la nuclear. ¿Crees que de todas las energías renovables, la eólica es la que más potencial tiene en España?

"Como sin duda sabe todo el mundo, España ya no cuenta con el carbón como fuente de energía, siguiendo las directrices de la UE. Este hecho ha propiciado que otras fuentes de energía, como la eólica o la fotovoltaica, se conviertan en las primeras de la lista.

España cuenta con un plan energético que apuesta por las renovables de forma firme. Tan firme, que en ocho años tenemos que duplicar la potencia actual, lo que sin duda hará que la eólica siga creciendo en los próximos años.

Merece la pena mencionar aquí que además, la eólica flotante marina es una asignatura pendiente, que hará que todavía más pase a ser la principal fuente de generación de energía.

Dicho lo cual, la eólica tiene un gran recorrido por delante, considerando además, que por rendimiento, siempre estará por delante de la solar".

Para terminar... ¿Cuáles piensas que son los retos del tu sector a tener en cuenta en los próximos años?

"El mundo de los aerogeneradores no es probable que cambie en la eólica, pero sí podremos ver mejoras tecnológicas en los rendimientos, con mejoras en lugares con menos viento, por ejemplo.

En cuanto a las nuevas generaciones, mi recomendación es que se centren en el análisis de datos para, precisamente, mejorar el rendimiento de los aerogeneradores.

No debemos perder de vista que están captando continuamente gran cantidad de datos de todo tipo que sin duda se pueden convertir en información de valor para mejoras técnicas.

Además, no solo son importantes los avances tecnológicos, el coste debe reducirse, porque si no, otras renovables podrán ganarle la partida a la eólica, como la solar.

Por último, en cuanto a los nuevos profesionales, conviene que los centros de formación y las empresas se encuentren en contacto directo y estrecho, para conocer las nuevas demandas de perfiles, no solo de ingenieros, también de otros perfiles para que no haya un decalaje entre lo que el sector necesita y lo que los centros de formación ofrecen".

Desde Structuralia agradecemos a Consuelo la oportunidad de poder realizar esta interesante entrevista que nos ha acercado un poco más al mundo de la energía eólica y sus posibilidades.