El Puente Vasco da Gama es un puente atirantado que se encuentra situado sobre el río Tajo, conectando Montijo con Sacavém, en Portugal, y es el puente más largo de Europa con una longitud de 17,3 kilómetros, siendo una de las mayores atracciones turísticas de la zona.
Durante su construcción participaron más de 3.000 personas y cuatro equipos de ingeniería. El motivo fue descongestionar el Puente 25 de Abril, que presentaba frecuentes problemas de atascos, y, de esta manera, también se facilitaba la comunicación del sur de este país con España.
Además de ser el puente más largo de Europa es uno de los de mayor longitud del planeta con 17,3 kilómetros de longitud, 10 de los cuales se encuentran sobre el Mar de la Paja. Sobre esta gran obra de ingeniería discurre una autopista con 6 carriles en un ancho de 30 metros. La altura de la estructura es de 150 metros.
La construcción de Vasco da Gama se dividió en cuatro partes y se tuvieron que tomar medidas especiales con el fin de causar el menor impacto ambiental en la zona, ya que se encuentra emplazado muy próximo al Parque Natural del Estuario del Tajo. El puente puede aguantar rachas de viento de hasta 250 kilómetros por hora y de soportar grandes terremotos.
La decisión de la construcción del puente fue tomada en el año 1991 y las obras, que comenzaron en 1995, tuvieron una duración de 3 años. Su nombre se debe al explorador portugués Vasco da Gama, conmemorando su llegada a la India 500 años antes de la inauguración del puente. El coste del Puente Vasco da Gama fue de 897 millones de euros.