El proyecto para la construcción del tren de alta velocidad de California está cada vez más cerca de convertirse en realidad. La red tendrá 1.300 kilómetros de extensión y el tiempo estimado de trayecto entre Los Ángeles y San Francisco será de 3 horas, viajando a una velocidad de 320 kilómetros/hora.
Se prevé que las obras generen 20.000 puestos de trabajo al año durante los primeros cinco años y que estén finalizadas para 2029. El proyecto, además de generar empleo, activará la economía de toda la región y mejorará las comunicaciones entre las principales ciudades de la costa oeste, reduciendo la congestión en las carreteras y con ello el consumo de energía y las emisiones de carbono.
En una primera fase se realizará un tramo de 47 kilómetros entre las ciudades de Madera y Fresno, en el centro de la bahía. Las obras del puente sobre el río Fresno comenzarán en abril.
El coste total de las obras continúa siendo uno de los puntos más controvertidos, junto con las dificultades para la adquisición de las tierras, ya que se estima requiera una inversión de 57 mil millones de euros. Cerca del 40% estaría financiado por el estado y se espera que el dinero restante emane de fondos privados una vez que la primera fase esté ejecutada. Según un informe del Banco Mundial, el costo por kilómetro del tren de California, estimado en 45 millones de euros, supera ampliamente los costos promedio habituales por kilómetro de infraestructura ferroviaria de alta velocidad en Europa, que rondan entre los 20 y 30 millones; y los de China, que se encuentran entre los 15 y 18 millones de euros.