Las obras de ampliación del puente atirantado de Rande acaban de empezar y durarán 23 meses, acabando en 2017. Los trabajos tendrán un coste de 130 millones de euros y serán realizados por el consorcio formado por ACS y el Grupo Puentes.
El Puente de Rande es un viaducto para tráfico vehicular de 1.558 metros de longitud que cruza la Ría de Vigo uniendo los municipios de Redondela y Moaña. La parte atirantada mide 695 metros y tiene un vano central de 400 metros. Los pilares que sostienen los cables tienen forma de H y 118 metros de alto.
El aumento creciente del número de vehículos y los riesgos de congestión llevaron a proyectar su ampliación con dos tableros laterales que añadirán un carril adicional en cada sentido de circulación. Los nuevos carriles se colocarán a ambos lados de la estructura existente, en el flanco exterior de los pilares principales, permitiendo la ejecución de las obras de forma independiente del puente existente. Se construirán cuatro plataformas de trabajo junto al arranque de las pilas principales donde instalar las grúas torre. Todo el material necesario se trasladará por la ría sin necesidad de cortes en el tráfico. Luego se realizará el izado de los elementos de fijación de los tirantes. Posteriormente se izará la primera dovela hasta su posición definitiva y las siguientes, de 21 metros de longitud cada una, se agregarán de forma sucesiva mediante grúas desplazables en los extremos del tablero ya construido. Se ha prestado especial atención a la seguridad, tanto de los operarios como del tráfico existente, para lo que se instalará un pórtico de protección física y visual de 60 metros de longitud.
Las obras supondrán la creación de más de mil puestos de trabajo y una positiva inyección de dinamismo al sector de la construcción que comienza poco a poco a mostrar signos de recuperación.