Los grupos de presión de agua, también conocidos como equipos de sobreelevación, han demostrado su eficacia a la hora de suministrar agua en función de necesidades específicas. Cualquier profesional dedicado al sector ha de conocer hasta qué punto un esquema de grupo de presión de agua puede adaptarse y dar soluciones a lo que cada instalación requiere, ya se trate de viviendas, oficinas, locales comerciales, hoteles, fábricas, zonas deportivas, cultivos...
En cualquier contexto, conocer y controlar la presión con la que el agua es conducida es fundamental. Mucho más en lugares de difícil acceso o a los que es más complicado que el agua llegue de forma natural. Con el incremento de la presión que se obtiene mediante la adecuada esquematización de un grupo de presión, lo que se consigue es también aumentar su velocidad y la altura que es capaz de alcanzar.
La composición de un grupo de presión
Las bombas de agua o hidráulicas son el núcleo de cualquier esquema de un grupo de presión de agua. Estas máquinas son las encargadas de absorber o aspirar el agua, de forma que es posible extraer el suministro desde la propia red o desde un depósito auxiliar. Aparte, el presostato es el sistema responsable de regular la presión que se ejerce activando o desactivando la instalación en función de las necesidades.
¿Para qué sirven los depósitos auxiliares? Muchas veces estos se instalan para evitar que las bombas hidráulicas se activen continuamente. Además, hacen posible el almacenamiento de un caudal continuo y fijo, algo que disminuye la actividad de las bombas de forma considerable.
Distintos tipos de grupos de presión
Teniendo en cuenta el tipo de instalación, sus exigencias y las maniobras que son necesarias, existen dos grandes tipos de grupos de presión.
- Los grupos estándar. Aquellos que se basan en el control de la presión con presostatos y en el uso de un depósito de acumulación.
- Los grupos con variador de frecuencia. En este caso, para controlar la presión ejercida en el circuito es necesario el uso de un transductor de presión. Se suelen emplear para aquellas instalaciones que requieren una constante presión acompañada de importantes variaciones del caudal.
La utilidad práctica de un esquema de grupo de presión de agua
Cabe destacar que un buen esquema para un grupo de presión de agua puede ser útil para proporcionar diferentes usos. Cualquier entendido en la materia sabrá que estos pueden destinarse a un sinfín de funciones, entre las que destacan las siguientes.
Los grupos domésticos
Conectan la red de suministro a la vivienda a través de la acometida de agua potable y la tubería interior, y se destinan a solventar problemas de abastecimiento en domicilios unifamiliares. El servicio se realiza de forma automática y continua sobre redes que tienen una presión insuficiente o irregular.
Los grupos comunitarios
En un gran número de ocasiones, los pisos más altos de muchas comunidades presentan un abastecimiento más complicado o menos favorable. Para compensar esta diferencia se usan otros esquemas para el grupo de presión de agua; de este modo llega a todos los hogares con la presión y caudal suficientes.
Los grupos para obras públicas
Todos los puntos urbanos de consumo han de estar permanentemente cubiertos, y para ello es muy adecuado recurrir a este tipo de infraestructuras, que distribuyen el agua potable de forma uniforme.
Los grupos para la extinción de incendios
En estos casos, el caudal y la presión han de ser bastante considerables. Sobre todo en los vehículos y equipos móviles que se dedican a la extinción de incendios.
Para ampliar la información sobre el esquema de grupo de presión de agua y acceder a una formación de calidad, resulta de gran utilidad el Máster en ingeniería del ciclo integral del agua. Es cada vez más demandado por los profesionales de este sector en auge para ampliar y actualizar sus conocimientos.