Blog y noticias sobre ingeniería | Structuralia

Estudios hidrológicos: antes y después de los drones

Escrito por Structuralia | 07-dic-2020

El agua, históricamente ha sido un elemento vital para nuestro modo de vida, pero puede ser bastante perjudicial cuando está presente en grandes cantidades en los terrenos sobre los cuales decidimos construir, o explotar mediante agricultura. El exceso de agua en los terrenos, quita estabilidad a las fundaciones de cualquier estructura, y en el caso de la agricultura, un exceso de humedad puede dañar drásticamente los cultivos.

Es por esto, que cuando existen cauces de agua  naturales cerca del terreno de asentamiento, debemos realizar estudios hidrológicos que nos permitan conocer los caudales mínimos de avenida que puedan repercutir sobre nuestra zona de interés. Esto se logra a través de la ardua tarea de estudiar el régimen de lluvia en el sitio y la caracterización del territorio circundante.

Estudios hidrológicos: El método tradicional

Los distintos análisis que componen un estudio hidrológico normalmente, además de una visita de campo, pasan por la revisión de cualquiera que sea la cartografía o fotografías aéreas disponibles para la determinación de las características físicas de la cuenca en cuestión. Lo que hace depender mucho la calidad y la precisión del estudio de lo bueno que sean la fuente de los datos existentes.

Pudiendo llegar a ser un problema importante si la propiedad o la administración pública no ha llevado a cabo levantamientos aéreos previos, o los hay disponibles en mala calidad, limitando el alcance del estudio, o por el contrario, aumentando el coste del mismo. En algunos casos, se suele recurrir a fotos satelitales, aunque de la misma forma, son un recurso limitado ya que muchas veces la visión se ve obstaculizada por nubes y las resoluciones no son del todo óptimas para muchos casos.

Finalmente, con la información obtenida de la caracterización del área de estudio, se puede conocer los riesgos de inundación del terreno y caudales máximo a través del método racional para áreas dentro de los 50 km2, mientras que los métodos estadístico e hidrológico son más adecuados para superficies superiores.

Drones en la hidrología

A pesar de ser una tecnología desarrollada originalmente con una clara vocación bélica, estos elementos voladores no tripulados y de fácil manipulación, luego de dotarlos con potentes cámaras y sensores, han demostrado ser una gran herramienta en la ingeniería civil. La versatilidad, la autonomía y la accesibilidad de los drones ha facilitado y mejorado una cantidad impensable de aplicaciones en el campo técnico, sobre todo, en levantamientos topográficos.

Al volar a una altura muy baja, son capaces de generar imágenes de mejor resolución que un satélite, y sin preocupaciones de que una nube pueda obstaculizar la visión. Sin mencionar la facilidad y velocidad, con la que se pueden extraer los datos obtenidos por un dron. Solucionando definitivamente la brecha que existía entre los laboratorios de estudios geológicos y la teledetección satelital.

Más importante aún, es que la información que puede aportar un dron va más allá de solo visual y cartográfica, un dron dotado de los sensores adecuados, puede proveer un levantamiento topográfico bastante preciso que sirve para generar un modelo en 3 dimensiones del terreno. Esta información cruzada con datos meteorológicos, sirve para obtener previsiones precisas de zonas con riesgos de inundaciones, o por ejemplo, evalúa cómo una intervención, una obra lineal o una infraestructura, en el terreno aumenta o disminuye el riesgo de estas..

Y así como la prevención de inundaciones y control de caudales, hoy en día podemos encontrar infinitas aplicaciones para los drones relacionadas con la hidrología, como la inspección de diques, monitoreo del impacto de la humedad del suelo en la agricultura, inventarios forestales e hídricos, el levantamiento de los cambios sufridos en glaciares por el deshielo.

Este tipo de versatilidad y eficiencia, hace que los drones hayan ganado definitivamente un papel protagonista en los estudios hidrológicos y geológicos, ya que a un costo accesible han mejorado sustancialmente la precisión de este tipo de estudios a pequeña, mediana y gran escala.