Publicado originalmente el 22 de octubre de 2021, actualizado el 4 de julio de 2023
La gestión de costos permite evaluar la viabilidad y rentabilidad de nuevos proyectos antes de su ejecución, para tener bases sólidas al tomar decisiones.
La gestión de costos es una disciplina fundamental en cualquier organización, ya que se ocupa de planificar, controlar y optimizar los recursos financieros necesarios para llevar a cabo un proyecto, producto o servicio.
Consiste en identificar, estimar, asignar y controlar los costos relacionados con los diversos elementos de un proyecto, como materiales, mano de obra, equipos, tecnología, entre otros.
Una gestión efectiva de costos no solo contribuye a la rentabilidad de la organización, sino que también ayuda a tomar decisiones con manejo de información, establecer precios adecuados, gestionar riesgos financieros y maximizar el retorno de la inversión.
La gestión de costos es, desde un punto de vista genérico, la acción de planificar y estimar los costes futuros de un proyecto, elaborando un presupuesto, para posteriormente controlar que los importes reales sean lo más parecidos a los previamente determinados.
Es una parte fundamental de todo proyecto, pues permiten determinar la viabilidad económica del mismo, así como la menor o mayor necesidad de financiación y, sobre todo, la existencia de riesgos o beneficios.
Como puede verse, en ella entran en juego aspectos de diversos tipos, tanto financieros como jurídicos (con los contenidos de, por ejemplo, la Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Construcción), pasando por técnicos.
Entre las fases de la gestión de costos tenemos:
La primera parte del proceso consiste en la determinación de los puntos que supondrán un gasto a lo largo del proyecto. Se incluyen cuestiones tales como los materiales y los salarios.
Fundamentalmente consiste en la atribución de cantidades monetarias a cada uno de los puntos determinados en el paso anterior.
Realizada la estimación, solo falta sumar todos los importes para determinar el presupuesto general.
Una vez iniciado el proyecto real, se ha de procurar que se adapte lo máximo posible al presupuesto, realizando los cambios convenientes para ello.
Las estrategias de reducción de costos se relacionan con las prácticas y acciones que una empresa puede implementar para disminuir sus gastos y optimizar sus recursos. Aquí hay algunas estrategias comunes que las empresas suelen utilizar:
Analizar y mejorar los procesos internos de la empresa para eliminar ineficiencias y reducir los costos asociados con ellos. Esto puede incluir la automatización de tareas, la reasignación de responsabilidades o la implementación de tecnologías más eficientes.
Buscar mejores acuerdos y condiciones con los proveedores, negociando precios más bajos, descuentos o plazos de pago más favorables. También se puede considerar la posibilidad de buscar nuevos proveedores con precios más competitivos.
Mantener un control estricto sobre el inventario para evitar excesos o faltantes. Un inventario eficiente reduce los costos asociados con el almacenamiento, la obsolescencia y las pérdidas.
Evaluar la estructura organizativa y determinar si existen redundancias o áreas donde se pueden hacer ajustes en el personal. Esto puede implicar reducciones de personal, congelación de contrataciones, reasignación de tareas o programas de retiro voluntario.
Implementar prácticas y políticas para reducir el consumo de energía, como apagar equipos cuando no se utilizan, utilizar iluminación eficiente, mejorar el aislamiento térmico de los edificios, entre otros. Esto puede generar ahorros significativos en los costos de servicios públicos.
Considerar la posibilidad de subcontratar ciertas funciones o servicios a terceros especializados. Esto puede ayudar a reducir costos operativos al evitar la necesidad de contratar personal adicional o invertir en recursos y capacitación.
Establecer políticas internas que fomenten la compra inteligente y consciente de suministros y materiales. Esto implica comparar precios, evaluar opciones alternativas, buscar ofertas y evitar compras innecesarias.
Implementar herramientas y metodologías de gestión de proyectos para mejorar la eficiencia y reducir los costos asociados con retrasos, cambios de alcance y desperdicio de recursos.
Implementar tecnología y software que automatice procesos, mejore la productividad y reduzca errores. Esto puede incluir sistemas de gestión empresarial, software de contabilidad, soluciones de gestión de relaciones con clientes, entre otros.
Analizar y revisar los gastos generales de la empresa, como alquileres, seguros, servicios de telecomunicaciones, entre otros, para identificar posibles áreas de reducción de costos, renegociación de contratos o búsqueda de alternativas más económicas.
En resumen, la gestión de costos es esencial para el éxito de cualquier proyecto u organización, ya que permite controlar los recursos financieros de manera eficiente, optimizando el rendimiento y minimizando los riesgos asociados. Es una disciplina dinámica y continua que requiere planificación, monitoreo constante y capacidad de adaptación a medida que evoluciona el proyecto o la situación económica.
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