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Hormigón con fibra: sus tipos, características y aplicaciones clave

Escrito por Structuralia Blog | 30-may-2022
El hormigón con fibra es uno de los más utilizados en los últimos años. En esta entrada explicamos sus diferentes tipos, características y aplicaciones.

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El hormigón con fibra tiene unas excelentes características. Destaca, principalmente, ser un elemento de mayor resistencia. Además, este tipo de hormigón dispone de varias clases que debemos tener en cuenta. En este artículo, detallaremos en qué consiste y cuáles son las cualidades que definen a cada una de sus variantes principales.

 

 

 

¿Qué es el hormigón con fibra?

Estos hormigones se caracterizan por ser reforzados a través de la inclusión de fibras. Estas son cortas, discretas y se distribuyen de manera aleatoria en la mezcla con el objetivo de reforzar la masa, así como controlar el agrietado y la contracción durante el secado. Además, reducen la permeabilidad del material y el sangrado de agua que este pueda tener.

El uso de las fibras se centra en aumentar la resistencia al agrietado del hormigón. Sin ellas, carece de resistencia a la tracción, lo que le hace propenso a la aparición de grietas. Estos desperfectos se producen por contracción plástica y por la que se produce durante el secado. Al incluir fibras, se consigue reducir la permeabilidad del material, lo que impide que pierda demasiada agua. Así, se reduce el agrietamiento cuando se está curando.

En función del tipo de fibra que utilicemos, podemos conferir al hormigón características adicionales. La resistencia a la abrasión, a los impactos o roturas son algunos ejemplos. Las fibras se añaden tras mezclar todos los agregados que conforman el hormigón. Para ello, es importante agregar la cantidad adecuada, ya que, si es demasiada, acabará por sobresalir del material.

Hormigón con fibra. Fuente: image.jimcdn

La cantidad de fibra que debemos emplear varía según el proyecto y otros factores. Por ejemplo, lo habitual es una dosis de 20-30 kilos por metro cúbico para efectuar un suelo sin juntas. Además, si queremos garantizar el éxito, es preciso recurrir a un ingeniero estructural, pues este cuenta con los conocimientos pertinentes para efectuar un buen trabajo.

Los tipos de fibras

Las fibras son la clave para mejorar las características del hormigón o dotarle de unas específicas. Básicamente, existen cuatro tipos que debemos conocer, ya que son las más utilizadas. Cada una presenta unas cualidades determinadas, las cuales son de gran ayuda en la construcción.

Fibra de acero

Son pequeños alambres de acero que se mezclan con el cemento, la arena y la piedra de hormigón. Estos confieren a la masa una alta resistencia estructural y aumentan el aguante a la flexión, lo que dificulta la deformación del material. Junto a esto, esta fibra dota de ductilidad, control del fracturado y le permiten soportar el impacto sin romperse. En ese sentido, los resultados son similares a los que ofrece el mallazo o malla electrosoldada.

 

Fibra de nylon

La fibra de nylon se introduce en la masa de hormigón para aumentar su resistencia o el control de la fisuración durante el fraguado. A su vez, mejora la capacidad de bombeo, lo que reduce las pérdidas de material en las tuberías. De este modo, se aprovecha al máximo, al mismo tiempo que se potencian sus características.

 

Fibras de vidrio

Mayormente, se emplea en la fabricación de paneles para fachadas de edificios. Estas fibras se proyectan sobre una base mortero en varias capas, cuyo material resultante presenta un adecuado módulo de elasticidad y resistencia a la tracción. Por regla general, se utiliza un volumen de 5 % del peso seco del hormigón en fibra. Además, es importante seleccionar aquellos filamentos de menor tamaño.

 

 

Fibras naturales

Este tipo de fibra está empezando a emplearse en los últimos años. Su composición procede de materias primas como el coco, el plátano y la caña de azúcar, lo que reduce el precio del hormigón reforzado. Sin embargo, es preciso aislar el material resultante para que no se deteriore y no usarlo de manera abusiva. Entre sus cualidades, destaca por resistir al fuego y mejorar el control de la aparición de fisuras. 

 

 

Aplicaciones del hormigón con fibra

Las aplicaciones de este hormigón reforzado dependen del proyecto y las características que se quieran aprovechar. Por ejemplo, se utilizan en el sostenimiento de obras subterráneas, como los túneles. También contribuyen a estabilizar la construcción, por lo que son muy útiles en el control de taludes y ejecución de piscinas. En estos casos, el mortero se proyecta para ganar en eficacia.

Por otro lado, se emplea en piezas prefabricadas, como paneles para cerramientos y muros. El carácter de estos productos es bidimensional o tridimensional y las fibras contribuyen a reforzar el material para que mantenga su consistencia en todo momento. Por eso, es habitual usarlo en proyectos arquitectónicos de gran complejidad.

Junto a estos, las soleras y pavimentos hacen un buen uso del hormigón reforzado. Las fibras metálicas son las que más destacan, ya que llevan utilizándose desde hace décadas con grandes resultados. Al ofrecer una alta resistencia a la tracción, es posible crear suelos que soporten sin problemas el paso de peatones o vehículos.

Otra aplicación interesante es cuando se va a efectuar una construcción en un ambiente agresivo. El mar es un buen ejemplo, puesto que va desgastando cualquier material a la vista. Si esto le ocurriera a los cimientos de una construcción, estaríamos ante un problema grave. Por lo tanto, el empleo de fibra es crucial para garantizar la resistencia del hormigón a los estragos del clima.

También se emplean de manera extendida en la construcción de cimientos de edificios. Estos consiguen dotar a toda la estructura de una base estable, nivelada y resistente. Igualmente, se usa para levantar pilares, en especial en inmuebles que necesiten unas características muy precisas.

Las tuberías y los conductos son otras aplicaciones interesantes. A la hora de construir un sistema de alcantarillado, el hormigón reforzado con fibra consigue unos excelentes resultados. Este resistirá a la abrasión del agua y, al mismo tiempo, a las fuerzas externas que presionan a toda la estructura.

En definitiva, el hormigón con fibra es un material muy presente y necesario en la arquitectura moderna. Cuando queremos dotarle de características adicionales, no encontremos una solución más eficaz. Ya sea para resistir la tensión o el impacto del agua, no hay rival. En Structuralia ofrecemos la mejor formación en cuanto a ingeniería y arquitectura para los profesionales de este sector. ¡Infórmate!