Fotografía: ulleo (Pixabay)
De esta curiosa investigación ha resultado un cemento de activación alcalina, el cual es más sostenible y económico que el tradicionalmente usado en construcción. Además, se trata de un cemento de grandes prestaciones mecánicas, según explica el propio Jordi Payá. Hasta el momento, se ha conseguido fabricar morteros y hormigones de altas prestaciones con este cemento, los cuales alcanzan resistencias lo suficientemente altas como para poder ser aplicados a la construcción con éxito, especialmente para materiales prefabricados.
Pero ¿cómo se lleva a cabo la fabricación de este nuevo tipo de cemento?
Para su fabricación, en primer lugar, se incineran tanto los huesos de aceituna como la escoria de alto horno de manera separada y posteriormente se mezclan las cenizas procedentes de cada uno de estos dos materiales en unas proporciones determinadas y se le añade agua. Según las pruebas realizadas por el equipo de la UPV, las proporciones de mezcla óptimas para la fabricación de cemento de elevadas prestaciones se encuentra en torno al 80% de residuos de escorial y 20% de ceniza de hueso.
Fotografía: rizox (Pixabay)
Además de suponer la creación de un material económico de elevadas prestaciones mecánicas, la reutilización de residuos procedentes de la agricultura en otros fines industriales constituye una importante ventaja medioambiental en términos de emisiones de CO2, al reducirlos hasta en un 20%.
Por si todo esto fuera poco, en una investigación paralela llevada a cabo por la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y Diseño Industrial de la Universidad Politécnica de Madrid, se ha demostrado que los huesos de aceituna carbonizados reducen la densidad de los morteros de cemento y mejoran las propiedades térmicas y acústicas, además de constituir una opción altamente sostenible para la fabricación de morteros aligerados, al contar en su ciclo de vida con una demanda energética inferior a los morteros ordinarios.
Fotografía: Luis Miguel Bugallo Sánchez (Lmbuga) (Wikipedia)
Sin duda, esta nueva aplicación de los hueso de aceituna resulta muy interesante para España, el cual se sitúa a la cabeza mundial de producción de aceite de oliva, generando más de 30.000 toneladas anuales de hueso de aceituna como residuo.