La empresa Network Rail, principal propietaria y operadora de las infraestructuras ferroviarias británicas, ofrecerá una alternativa sostenible a los desplazamientos en tren con el nuevo tren Electrostar 379 alimentado a baterías eléctricas.
Durante el mes de febrero se está llevando a cabo un programa de pruebas en un tramo de 19 kilómetros en el condado de Essex. El convoy, llamado también IPEMU (Independently Powered Electric Multiple Unit), funciona exclusivamente a baterías y circula a 105 km/h; solo ligeramente más lento que un tren con motor diésel o alimentado por cables eléctricos. Si la prueba concluye con éxito, los beneficios de este tipo de ferrocarril no son pocos: los trenes eléctricos son más silenciosos que los tradicionales, y los de baterías aún más; se puede ampliar la flota de trenes eléctricos sin necesidad de instalar líneas de cableado adicionales; el uso de baterías es más limpio y sostenible que el de combustibles; además, las catenarias de alimentación de los trenes eléctricos actuales podrían dejar de utilizarse, eliminando los riesgos medioambientales asociados.
Las principales dificultades que deberá superar este proyecto serán de índole tecnológica y económica. Por un lado, la corta vida útil de las baterías - 80.000 unidades de fosfato y magnesio de hierro litio por cada tren – y por otro, la relación costo beneficio de instalar una flota entera de vehículos, que aunque resulten más económicos y ecológicos que los trenes eléctricos actuales, deberán demostrar que representan una opción rentable. La carga de las baterías puede realizarse a través de los pantógrafos en las líneas con cableado, o en las estaciones terminales de las líneas no electrificadas.
La implementación de trenes a baterías podría significar una alternativa más sostenible a tener en cuenta, tanto para las infraestructuras ferroviarias del Reino Unido como para las del resto del mundo.