Este sistema está compuesto principalmente por un equipo de captura de aspecto de la señal y por una serie de balizas de transmisión de información al tren.
El equipo de captura se instala en el mástil de la señal a la que da servicio, detectando la información de la señal en un momento concreto. La baliza actuará en función del estado que presente esta señal.
Las balizas son circuitos resonantes (bobina-condensador), que se encuentran situadas entre carriles, con el eje de éstas a 580 milímetros de la cara interior del carril situado a la derecha en sentido de la marcha, y se coloca una a 300 metros antes de la señal y otra muy cerca de la misma, 5 metros antes.
Ambas balizas están montadas sobre una superficie de madera, quedando resguardadas de posibles impactos con unas protecciones. Las balizas trabajan a frecuencias comprendidas entre 50 y 120 khz.
El tren cuenta con un captador, que está situado en la parte baja de la locomotora y que toma la información transmitida por la baliza. Esta información se envía a un panel de control que se encuentra situado dentro de la cabina para advertir al maquinista con antelación suficiente, pudiendo activar el sistema de frenado del tren si fuese necesario.
En los artículos "Sistemas de alimentación eléctrica por contacto en ferrocarriles" y "Mantenimiento de ferrocarriles: El amolado" de nuestro blog ofrecemos a los interesados más información sobre este área.
Por último, en la página web de Structuralia disponemos de un catálogo de cursos y másteres que proporcionan a nuestros alumnos a adquirir los conocimientos necesarios para trabajar en el sector ferroviario.