La construcción de la primera línea de alta velocidad sigue su curso con la adjudicación al Grupo Electra, por 195 millones de dólares, del contrato de proyecto, construcción y mantenimiento de vía, catenaria, así como la ventilación y sistemas de seguridad de los túneles de la línea.
La primera línea de alta velocidad de alta velocidad (A1) de Israel contará con 56 kilómetros entre Jerusalén y Tel-Aviv. Su construcción se encuentra muy adelantada por lo que respecta a la infraestructura y su finalización está prevista para 2017 con el objetivo de ponerla en servicio finales del primer trimestre de 2018.
Debido a que se ha concebido para tráfico mixto de viajeros y mercancías, se ha diseñado para una velocidad inicial de 160 km/h. Contará con doble vía electrificada, la primera de Israel electrificadan. Esta nueva línea complementará a la convencional Jaiffa-Jerusalén, que actualmente se utiliza para los servicios regionales.
Como elementos singulares cuenta con cinco túneles, que suman un total de 20,1 kilómetros, el más largo de ellos un bitubo de 11,6. También se han construido diez viaductos, uno de los cuales tiene 1.250 metros de longitud, sobre el valle de Ajalón. Debido a esta sucesión de túneles y viaductos se ha diseñado el sistema de vía en placa para 46 kilómetros de trazado, cuya adjudicación acaba de efectuarse.
Convocada la licitación en mayo de 2014, se presentaron cuatro grupos, en uno de los cuales participaba la empresa española Elecnor. Finalmente, la adjudicación ha recaído en el Grupo Electra, formado por Electra Infrastructures Hasharon Excavators, de Israel, Signon Schweiz, de Suiza, y Max Boegl, de Alemania. El importe de adjudicación asciende a 195 millones de dólares.
