Alejandro López Vidal es Director Técnico de ANDECE y dirige el Máster de Construcción Industrializada en Hormigón de STRUCTURALIA
En el primer artículo de la serie [1] expusimos la clara tendencia que se está observando en la construcción, especialmente en la edificación residencial, que comienza a incorporar un mayor número de sistemas industrializados, de la misma forma que esta técnica se encuentra plenamente consolidada en otros tipos de edificaciones, como la comercial, logística, industrial o deportiva.
En este segundo artículo de la serie, queremos centrarnos en la eficiencia global de la construcción industrializada frente a la (in)eficiencia de la construcción más convencional.
¿Qué entendemos por eficiencia en la construcción?
El término eficiencia engloba perfectamente distintos condicionantes que son analizados a la hora de decidir acometer una obra, o más bien los distintos sub-sistemas que la compondrán: rapidez de ejecución, control de plazos, control de costes, logística, generación de residuos, seguridad laboral, medios necesarios para la ejecución y, en definitiva, factores que implicarán unos costes que harán decantar que se emplee una opción u otra en cada caso (estructura y forjados, fachada, cimentación, particiones interiores, instalaciones, etc.)
Diferencias de optimización entre construcción industrializada y tradicional
Para ilustrar la eficiencia de una construcción industrializada o, más bien, la casi inevitable ineficiencia que implica una construcción convencional donde “fábrica” y obra se simultanean en el mismo espacio durante el mismo periodo de tiempo, nos referimos a un interesante estudio realizado por Flavio Picchi, Director del Instituto de Lean Construction de Brasil, quien para su tesis doctoral y tras analizar el proyecto y la construcción de más de 30 edificios realizados en Brasil, llegó a la conclusión de que "existe un 30% del coste total de la obra compuesto por desperdicios, es decir, si por ejemplo tuviéramos un proyecto de cuatro edificios, el cuarto de ellos se podría construir con los desperdicios de los otras tres".
Estas cifras son inasumibles desde todos los prismas que se evalúen: medioambiental, social y económico.
Esta ineficiencia, también denominada factor de riesgo que contabiliza todas estas desviaciones, debería obligar a repensar la forma en que construimos, algo por lo que de forma creciente empiezan a tener claro los distintos “players” de la construcción [2].
Esto además, queda refrendado por datos absolutamente concluyentes de la productividad unitaria de ambas metodologías: 6-7 horas-hombre/m2 de la construcción industrializada, frente a 25-30 horas-hombre/m2 de la construcción convencional.
Imagen 1.- Panel prefabricado de hormigón con huecos de carpinterías, dispuesto para su envío a obra. Imagen cortesía de INDAGSA (Grupo ORTIZ)
A esto habría que añadir una realidad actual en España, y es la escasez de mano de obra cualificada, motivada especialmente por la crisis que hemos padecido y que ha hecho que una buena parte de la mano de obra se haya reciclado en otros sectores, o que la construcción no sea atractiva para las nuevas generaciones [3].
La construcción convencional es muy dependiente de la mano de obra, frente a la construcción industrializada cuyos procesos se llevan hasta un 85-90% en fábrica, un entorno mucho más estable para el trabajador y basado en técnicas más automatizadas.
Las soluciones industrializadas acortan los plazos de ejecución de las obras y ello supone una reducción de los gastos de energía consumida en la ejecución de las mismas, en comparación con la ejecución “in situ”. Esto también implica una menor perturbación de las zonas aledañas (ruido, suciedad ambiental, dificultad de paso, número de transportes necesarios, etc.) durante el periodo de ejecución de la obra.
Otro aspecto que juega a favor de la industrialización es el bajo consumo de agua en la obra (montaje en seco), a diferencia de la construcción in situ (curado del hormigón, limpieza de cubas y útiles, etc.)
Imagen 2.- La construcción modular en hormigón reduce al mínimo posible las tareas de obra, siendo la que más rendimiento produce. Imagen cortesía de WORLDMETOR
Desde el punto de vista económico, la construcción in situ supone un consumo elevado de mano de obra, frente a la producción industrial donde todo debe estar organizado y controlado, el rendimiento del trabajo de la obra se ve muy afectado por los desplazamientos hasta y entre tajos, la necesidad de abordar cada vez estructuras poco repetitivas, los replanteos, la exposición directa a las cambiantes condiciones ambientales, etc.
Además, una mayor rapidez de ejecución conlleva una devolución más rápida de los créditos con los que normalmente se financian las obras, reduciendo los intereses generados [4].
En conclusión, la eficiencia más que demostrada de una forma de construir, la industrializada frente a la convencional, tiene una repercusión económica directa en costes diferidos que deben hacernos replantear la necesidad de cambiar la forma de construir, y terminar de apostar definitivamente por la industrialización.
El próximo 13 de junio ANDECE organiza su Foro Técnico Anual, este año con el título “La construcción industrializada ha llegado para quedarse”, y en la que reunirá a algunas de las principales promotoras constructoras como AEDAS HOMES y a algunos de los estudios de arquitectura que más están haciendo a favor de la industrialización en la construcción, como PICH ARCHITECTS o TOUZA ARQUITECTURA. +info en la web de ANDECE: www.andece.org
Referencias
[1] https://blog.structuralia.com/la-construccion-industrializada-que-ha-llegado-para-quedarse
[2] “Promoción de nuevas viviendas: industrialización vs. personalización”. El mundo, 5/04/17. https://www.elmundo.es/economia/vivienda/2017/04/05/58e4a608e2704ed1218b45d5.html
[3] “Los costes de construcción crecen un 10,3% en 2018”. Observatorio inmobiliario y de la construcción, 28/11/18
[4] Módulo 1: Aproximación a la industrialización en hormigón. Curso 1 Conceptos. Máster de Construcción Industrializada en Hormigón de STRUCTURALIA http://capacitacionprefabricados.com/