Los trenes de la línea 9 del Metro de Barcelona operan sin conductor gracias a un sistema de control automático. Esta línea se ha convertido en la línea subterránea automática más larga de Europa.
Esta línea contará con una longitud total de 47,8 kilómetros, 43,7 de los cuales se encontrarán soterrados. El ancho de vía de la línea es de 1435 milímetros (ancho internacional).
La línea estará operada por tres servicios: L2, L9 y L10, con un total de 52 estaciones.
Además los andenes de esta línea están protegidos con puertas de cristal, ofreciendo las máximas condiciones de seguridad para los usuarios de la línea. Las puertas del tren y las del andén se encuentran sincronizadas.
La velocidad comercial de los trenes que operen esta línea será de unos 33 kilómetros por hora, aunque su velocidad máxima es de 80 km/h.
En febrero de este año fue inaugurado un tramo de esta línea, conectando la zona universitaria con el aeropuerto, unos 20 kilómetros en los que se distribuyen unas 15 estaciones. Anteriormente ya se habían puesto en servicio el tramo Can Zam – Can Peixauet, el Gorg – Bon Pastor y Can Peixauet – Bon Pastor, y las estaciones de La Sagrera, Once de Septiembre y Santa Rosa.
La parte central de la línea 9 del Metro de Barcelona todavía se encuentra en la fase de construcción.
La línea opera sin conductor, sus pasajeros pueden llegar hasta los extremos de los vagones y ver como avanza el tren.
Se estima que la línea será utilizada por unos 23 millones de pasajeros al año, con una previsión de viajeros para el 2020 de 130 millones.