La futura presa Shuangjiankou, se encuentra situada en un afluente del río Yangtsé, en el suroeste de China, y tendrá una altura de 314 metros, con lo que se convertirá en la más alta del mundo. Está previsto que su construcción esté terminada en el año 2022.
La nueva presa será de materiales sueltos y tendrá una longitud en coronación de casi 650 metros, contando con una capacidad de embalse de 3.135 millones de metros cúbicos de agua. Su central hidroeléctrica tendrá una potencia instalada de 2.000 MW.
La presa Shuangjiankou superará a la de Jinping-1, que se encuentra en el mismo país, que es la más alta del mundo hasta el momento, con 305 metros.
La obra tiene un coste de 36.000 millones de yuanes, lo que equivale a unos 5.800 millones de dólares, y estará terminada para el año 2022. El impacto ambiental será un aspecto a cuidar en detalle, pues la afección al medio puede ser notable.
El país pretende llevar a cabo varias obras de este tipo con el fin de dar impulso a la producción de energía mediante centrales hidroeléctricas para el año 2030.