"Chrysopylae"; ese fue el nombre con el que John C. Fremon, primer explorador en alcanzar la Bahía de San Francisco, bautizó el angosto paisaje en el que hoy se erige uno de los mayores exponentes de la ingeniería civil: el Puente Golden Gate.
Aquel lugar recordaba al capitán Fremon a un similar estrecho ubicado en Estambul, cuyo nombre en greigo era Chrysoceras (Cuerno Dorado). Esto le animó a denominar el emplazamiento de forma similar, con el renombre de "Portal Dorado" (Goden Gate).
Recientemente, este majestuoso puente ha celebrado el 80 cumpleaños de su inauguración, con lo que trataremos, a continuación, una serie de curiosidades que definen su longeva personalidad para celebrarlo.
- Las celebraciones por su inauguración duraron una semana. Más de 200.000 personas visitaron las estructura en su primer día, actividad por la que debieron pagar 25 centavos.
- En 1937, tras 4 años de obras, el nombre que pasaría a la historia sería el de Joseph Strauss, pero quienes realmente diseñaron sus características torres, el gran sistema de suspensión e incluso la conservación del llamativo color "International Orange" fueron otros: Irving Morrow, Charles Alton Ellis y Leon Moisseiff.
- Dicho color, es el que originalmente presentaba el método de protección contra la corrosión aplicada en los cables del puente. Dicha protección consistía en el recubrimiento con una pasta roja de plomo, que se forraba con acero galvanizado para, posteriormente, aplicar una pintura de plomo, método que ya había sido experimentado con éxito en el Puente de Brooklyn.
- Cada torre, de 227 mertos de altura cada una, cuenta con más de 600.000 remaches.
- Por último, un dato: 27.572, que representa el número de alambres que constituyen los cables principales del sistema de sustentación.
Si deseas obtener algunos datos técnicos sobre esta maravillosa obra de ingeniería, te recomendamos visitar el siguiente artículo, donde ya lo analizamos: La asombrosa construcción del Puente Golden Gate.