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Lifelong Learning Service: contenidos y adaptación al cliente

Escrito por Structuralia | 02-jul-2020

Las empresas han encontrado en un Lifelong Learning Service la solución a la formación continua de sus profesionales. Con este servicio garantizan que los profesionales de su organización, que quieren y necesitan estar al día, pueden lograrlo de la forma más óptima, con contenidos de calidad y siempre actualizados.

Formar al personal de una empresa en materias como las Smart Cities, las energías renovables, el big data, BIM, la inteligencia artificial, Lean Management, metodologías ágiles, y un larguísimo etcétera, es hoy una realidad cercana y accesible gracias a estos servicios, que además permiten una adaptación total al cliente.

CONTENIDOS 

El catálogo lo es todo

Un servicio de estas características solo puede tener éxito si dispone de un amplio catálogo de cursos. Debe disponer de, al menos, cuatrocientos cursos que ofrezcan una variedad interesante para sus usuarios, así como asegurarse de que sean actualizados permanentemente. 

Pero además, es imprescindible la incorporación periódica de nuevos cursos de diferentes especialidades y materias de conocimiento para asegurar el progreso en formación de la empresa cliente. Los mejores LLS del mercado ofrecen a sus clientes este servicio sin un coste adicional para la empresa cliente.

Contenidos avalados por los expertos

La revisión permanente de los cursos es el mayor criterio de calidad que un servicio de estas características puede ofrecer a su cliente. Esto supone que el autor, o autores, de los contenidos tienen que tener el compromiso de repasar y revisar anualmente sus cursos para actualizar sus contenidos. 

La confirmación de esta labor, en los Lifelong Learning Service más avanzados, puede suponer incluso la necesidad de que los autores envíen por escrito un aval donde confirman que un curso en concreto ha sido revisado y actualizado. Como consecuencia, los cursos que no obtengan dicho aval deben ser dados de baja del catálogo en espera de ser revisados y avalados por su autor experto.

Multiplataforma: allá donde estés

Hoy en día es fundamental poder acceder a la formación desde cualquier sitio. Una misma empresa puede tener personal trabajando en las oficinas centrales, personas teletrabajando desde sus casas, de viaje, o destinadas durante meses a miles de kilómetros.

Por este motivo los Lifelong Learning Service tienen dentro de su ADN ser servicios multiplataforma, lo que permite poder conectarse a ellos desde cualquier soporte para formarse. El personal de las empresas necesitan poder continuar con su formación en cualquier momento, desde su propio smartphone o tablet, viendo un video, leyendo documentación, o incluso haciendo uno de los exámenes.

ADAPTACIÓN AL CLIENTE

Conexión herramientas internas

Los Lifelong Learning Service tienen que estar preparados para estar interconectados con los Sistemas de Gestión (ERPs) y plataformas corporativas del cliente. De manera que todo lo que ocurre en ellos tiene su reflejo automático en la plataforma del cliente o en su Sistema de gestión de Recursos Humanos.

Además, los responsables de formación de las empresas podrán acceder a un cuadro de mando que les facilitará el seguimiento y control de la formación a su empleados de forma automática.

Ni que decir tiene que un LLS puede disfrazarse con la imagen y el logo del cliente, y su dominio en internet. Y el cliente puede seleccionar los cursos del catálogo que mejor le encajan. De manera que no son los mismos los cursos que seleccionó una empresa constructora, que los seleccionados por una energética, o los seleccionados por una empresa de telecomunicaciones.

Diferentes modelos de implementación

No hay una única forma de implementar un Lifelong Learning Service, de hecho, una de las características más destacadas por las empresas es la versatilidad y opciones que permiten estos servicios a la hora de incluirlos en sus estrategias de formación interna.

Algunas empresas mantienen los procedimientos tradicionales, de manera que primero realizan un completo análisis de necesidades formativas en su organización, y posteriormente matriculan a los alumnos que han solicitado determinados cursos, si su jefe directo y la dirección de recursos humanos lo aprueban.

Otros clientes, sin embargo, dejan la plataforma totalmente abierta a la organización para que el empleado se forme en lo que considere conveniente en cualquier momento. Y otros, optan por dejarlo abierto fuera del horario laboral.

Algunas grandes empresas optan por una mezcla de ambos formatos. Matriculan a los alumnos en algunos cursos que consideran obligatorios, pero les dejan libertad para que se formen en cualquier otro curso, si así lo desean.

Y finalmente, otros grandes grupos empresariales definen de manera detallada itinerarios formativos para cada perfil profesional, que los empleados deben ir completando a lo largo de uno o dos años.

Andrés Serrano Paradinas

Director General Structuralia