Conoce a que se refiere la movilidad sostenible, ejemplos de cómo debe ser, y por qué es tan importante para el planeta.
El problema que supone los altos niveles de contaminación en las grandes urbes es cada vez más problemático, y la densificación de las ciudades es cada vez mayor. Es por ello que las administraciones se ven obligadas a tomar medidas dirigidas a disminuir la emisión de partículas contaminantes y apuntar hacia una movilidad sostenible.
Es bien sabido que el tráfico de las ciudades es de los factores que más repercuten en el medio ambiente, generando grandes cantidades de contaminación. La enorme cantidad de desplazamientos que se realizan todos los días en una metrópoli influye enormemente en la calidad del aire que respiramos y genera una huella enorme de gases de efecto invernadero.
Por tanto, sí queremos revertir el daño al medio ambiente, se deben tomar las medidas necesarias para fomentar el uso de sistemas de transporte alternativos respetuosos con el medio ambiente. Estas acciones son ejemplos de movilidad sostenible y existen muchas opciones para implementarlo.
En la actualidad, la movilidad sostenible se ha convertido en una prioridad para las ciudades en su búsqueda por reducir la contaminación y promover un estilo de vida más saludable. Afortunadamente, existen diversas formas de desplazarse dentro de la ciudad de manera sostenible. A continuación, te presento algunos ejemplos de movilidad sostenible que puedes adoptar en tu vida diaria:
Una de las formas más simples y eficientes de movilidad sostenible es caminar o utilizar la bicicleta como medio de transporte. Ambas opciones son libres de emisiones y contribuyen a la reducción del tráfico vehicular. Además, caminar o andar en bicicleta es una excelente manera de mantenerse activo y mejorar la salud.
Utilizar el transporte público es otra alternativa sostenible para desplazarse en la ciudad. Los sistemas de autobuses, tranvías y metros son opciones que permiten a un gran número de personas moverse de manera eficiente, reduciendo la cantidad de vehículos en las calles.
Un autobús emite aproximadamente 68 gramos de CO2 por pasajero, mientras que un coche está sobre los 104 gramos, además del hecho de que, muchos sistemas de transporte público están incorporando tecnologías más limpias, como autobuses eléctricos, para disminuir aún más su impacto ambiental.
Otra opción sostenible es compartir viajes. Puedes optar por el carpooling o compartir un automóvil con otras personas que tengan una ruta similar y así disminuir significativamente la emisión de gramos de CO2 por pasajero. Además, existen plataformas digitales que facilitan el encuentro de personas que desean compartir viajes, haciendo que esta opción sea más accesible y conveniente.
Si necesitas un vehículo propio, considera la posibilidad de adquirir un automóvil eléctrico, estos vehículos funcionan con energía eléctrica en lugar de combustibles fósiles, lo que reduce significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación del aire. Además, la infraestructura de carga para vehículos eléctricos se está expandiendo rápidamente en muchas ciudades, a pesar de que sigue siendo uno de los principales inconvenientes de utilizar vehículos eléctricos, al menos, a nivel personal.
En los últimos años, los patinetes eléctricos y los scooters compartidos han ganado popularidad como ejemplo de movilidad sostenible. Estos vehículos compactos y ágiles son ideales para trayectos cortos en la ciudad y pueden ser alquilados a través de aplicaciones móviles. Sin embargo, es importante utilizarlos de manera responsable y respetar las normas de tráfico.
Recuerda que cada pequeño cambio cuenta, y adoptar estas formas de movilidad sostenible en tu vida cotidiana puede marcar una gran diferencia en la reducción de la contaminación y la creación de ciudades más habitables y saludables. En la actualidad, la agenda de desarrollo sostenible de la Unión Europea, prevé doblar las áreas peatonales de la ciudad, incorporar un red de bicicletas gratuitas y evitar los desplazamientos innecesarios. Además, cuenta con un sistema de información y datos en tiempo real que ayuda a controlar el correcto funcionamiento del transporte público.
En definitiva, el futuro pasa por el respeto al medio ambiente y por ello cada vez serán más los profesionales requeridos para convertir a las ciudades en ejemplos de movilidad sostenibles. Como profesional, no puedes quedarte fuera de este cambio, por lo que no dudes en consultar el abanico de opciones de formación especializada que ofrece Structuralia, en especial el Máster en movilidad inteligente. Smart Mobility.