Algunos ingenieros los consideran como un elemento infravalorado, ya que a pesar de ser un trabajo previo o suplementario a los muros pantalla, influye mucho en la correcta ejecución de la cimentación. Los muretes guía son un elemento a dos piezas paralelas de hormigón armado insertadas en el terreno, que sirven de guía a la construcción de una pantalla y que, a su vez, define el perímetro de las mismas.
Es un elemento más que recomendado, indispensable en la construcción de pantallas de hormigón para cimentaciones. Aunque no lo parezca, de la correcta ejecución de los muretes guía pueden depender factores aparentemente ajenos a las pantallas, como lo pueden ser la seguridad en la obra, la utilidad de la plataforma de trabajo adyacente, y la agilización del hormigonado.
Para comprender la verdadera importancia de los muretes guía es importante profundizar en las funciones que cumple en un trabajo de cimentación a pantallas.
Los muretes guía son fundamentales para guiar a las herramientas de excavación, (como puede ser una Cuchara, o una Hidrofresa, en su trabajo). Sobre todo en los metros más superficiales, que son los más importante en el proceso de excavación.
En cuanto se introduce la herramienta de excavación, el lodo cambiará su nivel en el interior de la zanja, es decir, este sube a la parte más superficial. De no tener un murete conteniendo el terreno de la parte superior de la excavación, este se vería afectado por el lodo creando desprendimientos constantes.
El murete guía no solo se encarga de orientar la colocación de la jaula de armadura de lo que será el muro pantalla, si no que, gracias a sus bordes rígidos permiten que estas jaulas se sujeten y cuelguen mientras se hace el vaciado, evitando que se produzcan deformaciones en la parte superior del terreno. Por otro lado, también se usa el murete para apoyar las propias herramientas de hormigonado.
Como ya lo hemos planteado, el murete es un elemento de suma importancia, y ejecutarlo de manera descuidada, bajo el falso concepto de que no es más que un elemento de protocolo previo a hormigonar las pantallas, puede traer importantes consecuencias. Por esa razón, proponemos una serie de consideraciones que normalmente no se toman en cuenta, y que son vitales para hacer correctamente un murete guía.
A sabiendas de en algunos casos no queda otra opción, lo ideal es no apoyar los muretes sobre rellenos del terreno, y en caso de que sea estrictamente necesario, lo más recomendable es verter una capa de mortero de al menos 30 centímetros, aumentando la altura del murete. Si no se toma esta precaución puede que el murete se termine descalzando o partiendo.
A pesar de que esto implica mayor consumo de hormigón, lo mejor es siempre encofrar a una sola cara (la que recibirá el hormigonado de la pantalla), y por supuesto, manteniendo la continuidad de la armadura a lo largo de todo el murete, esto dará más estabilidad al mismo.
El terreno sufre constantes deformaciones, y para evitar que el murete las sufra, y en consecuencia pueda desplazarse, lo mejor es apuntalar cada tramo en cuanto esté completado.
Aunque no lo parezca, este es un aspecto muy importante por varios factores. Empezando porque es necesario que el maquinista pueda identificar fácilmente el borde del murete guía para evitar daños y accidentes; por otro lado, tener que ataluzar por culpa de un murete bajo complica los trabajos complica el hormigonado y se pierde plataforma de trabajo, lo cual, no es deseable en ningún caso.
No es recomendable que el murete tenga pendiente, aunque sabemos que es imposible tener la cara superior del murete guía a la misma cota en todo el perímetro, es muy importante mantener la cara superior lo más horizontal posible, y hacer cualquier cambio de cota a través de un escalón.
Obviando los servicios que van hacia el interior de la parcela, ya que estos hay que interrumpirlos y anularlos directamente, hay que tener especial cuidado con aquellos que van en paralelo a los muretes. Los mismos están muy expuestos a daños y son difíciles de localizar, sobre todo los que se puedan encontrar bajo las aceras.
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