Todos conocemos los aerogeneradores colocados sobre altas torres en zonas donde el viento puede ser utilizado para producir energía eléctrica de forma limpia y renovable, pero existen otros lugares menos convencionales donde todavía no es común encontrarse una turbina eólica que produzca esta energía. Algunos de estos emplazamientos se recogen aquí, aunque la mayoría sólo son proyectos que todavía no se han llevado a la práctica.
Farolas con turbinas eólicas
La idea consiste en una serie de farolas que incorporan un pequeño generador que produce energía eléctrica a partir del viento. Málaga ha sido la ciudad que ha desarrollado este proyecto consistente en 18 farolas de las cuales la mitad de ellas producen energía eléctrica a partir del viento. Las otras 9 farolas funcionan con energía producida con generadores fotovoltaicos.
Viaductos con turbinas eólicas
Los nuevos viaductos podrían incluir también aerogeneradores para producir energía eléctrica de forma limpia. El Viaducto del Barranco del Juncal, que se encuentra en Canarias, ha sido estudiado por científicos españoles y británicos con este fin. La idea consistiría en dos turbinas idénticas con el fin de lograr un mayor equilibrio, lo que acabaría influyendo en el coste de la construcción, reduciéndolo.
Edificios con turbinas eólicas
Una buena forma de que los edificios produzcan su propia energía de forma limpia y renovable es aprovechar las corrientes de viento que existen a grandes alturas. El rascacielos Bahrain World Trade Center, en Manama, Baréin, es un ejemplo de edificio con turbinas eólicas, dispone de 3 aerogeneradores con 29 metros de diámetro cada uno, aprovechando así las fuertes corrientes del Golfo Pérsico. Estos generadores producen una media de 1200 MW/hora, que supone el 15% de la energía que necesita el edificio.
Árboles con turbinas eólicas
No se trata de un árbol de verdad, si no de una estructura desarrollada por unos ingenieros franceses que simula serlo, donde cada hoja es un aerogenerador que produce energía eléctrica de forma silenciosa aprovechando el mínimo movimiento del viento. Esta energía podría ser utilizada por ejemplo para alimentar el alumbrado público o algún edificio, entre otros usos.
Las hojas esconden en su interior aspas que giran en el mismo sentido que el viento. Además se cree que un futuro estos árboles podrían diseñarse también con la posibilidad de generar energía geotérmica y fotosensible, a partir de las raíces y la corteza de este árbol.