La empresa Uralvagonzavod, especializada en ingeniería militar y transportes, y la agencia de diseño industrial OKB ATOM, han desarrollado el Russia One, un nuevo concepto en transporte urbano de pasajeros. Un tranvía de última generación que conjuga diseño, accesibilidad, tecnología, sostenibilidad y confort, transformándolo en un vehículo único en su especie.
El prototipo, creado para integrar las aglomeradas urbes rusas, tiene un diseño modular y flexible que permite adaptar su configuración a cada ciudad según la demanda de pasajeros, la densidad del tráfico, el tipo de vía existente y las condiciones del entorno. Durante el proceso de diseño se ha dado igual importancia a las necesidades funcionales, técnicas y estéticas de este tranvía, que el diseñador Alexey Maslov, principal responsable del diseño, ha definido como un vehículo que eleva los estándares del transporte urbano y ofrece una solución práctica a la vez que expresa una estética en completa armonía con las metrópolis del futuro.
El modelo que se expuso en la muestra Innoprom 2014 tenía una longitud total de 24 metros, 2.50 metros de ancho y cuatro puertas a cada lado. La cabina posee un acristalamiento de 180 grados y el ángulo elegido para el frente incrementa la seguridad al reducir la exposición al sol, disminuir el reflejo y aumentar así la visibilidad. Tiene capacidad para 190 pasajeros, wi-fi, iluminación LED dinámica, información en tiempo real gracias a un sistema de navegación que integra Glonass y GPS, y un módulo de reutilización de la energía de frenado para descongelar los accesos. También cuenta con baterías eléctricas que le permiten circular independientemente de los cables de alimentación.
La última tecnología en ingeniería de transportes y el diseño industrial más vanguardista se combinan en este tranvía que podría estar circulando a mediados de 2015 por las calles de Moscú y transitar en las próximas décadas muchas otras calles del mundo.