A lo largo de la semana, os hemos dejado una serie de pistas en nuestras redes sociales sobre una infraestructura con el hastag #ElRetoStructuralia. En este post os presentamos la solución, que como muchos ya habéis descubierto, se trata del Tower Brigde de Londres, también conocido como Puente de la Torre, Puente de las dos Torres, uno de los monumentos más emblemáticos de la capital inglesa, que cruza el río Támesis. En este post te contamos un poco más sobre él y su estructura… ¡No te lo pierdas!
Imagen: Skitterphoto (Pixabay)
El Puente de la Torre cruza el río Támesis y cuenta con el diseño estructural propio de un puente colgante, con dos características torres de piedra (material exterior) y acero (estructura) las cuales poseen 65 metros de altura. Su diseño se llevó a cabo por el arquitecto y topógrafo Horace Jones a finales del siglo XIX, presidente del Royal Institute of British Architects en el momento de su construcción.
Concretamente, sus obras se finalizaron en 1894, después de prolongarse por casi una década. Su construcción daba respuesta al periodo de fuerte crecimiento y desarrollo económico que estaba experimentando Londres a finales de siglo, hechos que propiciaron la creación de nuevas infraestructuras de transporte para favorecer el comercio y para facilitar acceso a nuevas zonas de expansión de la ciudad.
Una de las imágenes-pista usadas en Redes Sociales #ElRetoStructuralia
Más de 400 personas colaboraron en sus obras y se utilizaron para ello 54.000 metros cúbicos de hormigón para los cimientos y 14.000 toneladas de hierro y acero empleadas en la estructura de las torres, en las pasarelas y en los tirantes.
El Puente de la Torre cuenta con una longitud total de 244 metros, siendo su vano principal de 61 metros. Este vano está dividido en dos partes simétricas, las cuales son capaces de rotar 83º para permitir el tráfico fluvial en dirección perpendicular al puente. El tablero tiene un ancho total de 18 metros.
Imagen: skeeze (Pixabay)
Se trata, por tanto, de un puente móvil de tipo basculante, con un gálibo de navegación de 8,6 metros cuando se encuentra cerrado y de 42,5 metros en posición abierta. El gálibo en posición abierta viene delimitado por la estructura de conexión entre ambas torres, compuesta por dos pasarelas horizontales de celosía metálica, diseñadas para resistir las tensiones horizontales ejercidas por las secciones suspendidas del puente en los lados de las torres hacia la tierra.
Tower Bridge en su maniobra de apertura. Imagen: Stevebidmead (Pixabay)
El mecanismo hidráulico que permitía el movimiento basculante del puente fue diseñado por el ingeniero industrial William Armstrong y se basaba en el empleo de agua a presión almacenada en seis acumuladores, la cual se bombeaba mediante motores de vapor. En la actualidad, el agua del mecanismo original ha sido sustituida por aceite, mientra que las máquinas de vapor y los acumuladores se han reemplazados por motores eléctricos. Se estima que cada una de las plataformas levadizas tienen un peso de 1000 toneladas.
Otra de las imágenes-pista empleadas en #ElRetoStructuralia
La parte del tablero no basculante, situada en los externos de ambas torres, queda sostenida mediante cables verticales unidos a una catenaria de un característico color turquesa. El puente está diseñado para resistir una carga por solicitaciones externas de más de 2000 toneladas de sobrecarga, además del pesos propio.
Imagen: Free-Photos (Pixabay)
A pesar de que para que es puente sea abierto es necesario avisar a la empresa que lo gestiona con 24 horas de antelación, se estima que este se eleva unas 1.000 veces al año, es decir, lo hace varias veces en un mismo día, así que, con suerte (y quizás un poco de paciencia) podréis contemplar la maniobra en vuestro próximo viaje a Londres.
