Conoce los principales tipos de adoquines en las ciudades, de distintos materiales y acabados a elegir. ¡Acierta eligiendo el adecuado para tu proyecto!
Un adoquín es un bloque rectangular que se emplea para construir pavimentos. Normalmente, los verás a la hora de construir calles o aceras, entre otros.
Sin embargo, existen distintos tipos de adoquines y no son todos iguales, dado que hay tipos que presentan mayor resistencia frente al desgaste o mantenimiento más sencillo. Sal de dudas y descubre los principales tipos de adoquines.
En el mercado encontrarás distintos tipos de adoquines, tanto materiales diferentes como acabados distintos a considerar. A continuación analizamos los principales.
Uno de los tipos de adoquines que verás en el mundo de la construcción, son los de hormigón. Son piezas con forma “prismática” que se realizan a partir de mezclas muy secas, permitiendo obtener unas piezas resistentes.
En los últimos años, el uso de adoquines de hormigón prefabricados ha sido superior respecto a los de piedra natural.
Otro de los tipos de adoquines dentro del mundo de la construcción, son los de cemento o concreto. Son una buena alternativa para las obras de urbanismo, por su estética y por sus prestaciones.
Una ventaja importante, es que el concreto es un material que se puede reutilizar. Debido a esto, no es necesario demolerlo y reconstruirlo usando otro nuevo material, lo que garantiza mayor vida útil y también es interesante desde el punto de vista de la economía.
Son una mezcla de arcilla natural, que se cuecen en horno para darle su tono rojo o marrón que les caracteriza. Se pueden disfrutar de diferentes formas y tamaños. Conservan su color pero son más caros que los de hormigón.
La piedra es otro de los materiales en los que se pueden construir los adoquines. Por ejemplo, de piedra caliza o azul. Por sus características, los de piedra se emplean para obtener un acabado rústico o se pueden pulir para que el resultado sea más suave.
El adoquín con acabado pulido se caracteriza porque la cara que se ve se trabaja con una pulidora industrial. El resultado es una cara lisa, en función del grado de pulido requerido para el proyecto.
Al realizar el proceso de pulido de la pieza se puede detectar a tiempo cualquier defecto estructural en la pieza de adoquín. Lo que se traduce en una pieza mejor trabajada, uniforme y de calidad.
Los adoquines con granallado presentan una superficie más rugosa, en relación con lo que se pulen y quedan lisos. Para hacerlos, se proyectan partículas de acero sobre la cara que se ve del adoquín, a mucha velocidad, mediante turbinas. Como resultado, se consigue un adoquín rugoso y resistente.
Otro de los tipos de adoquines a considerar durante un proyecto de arquitectura, son los de tipo lavado. Durante el proceso, se quita la capa de mortero de forma parcial, haciendo que se vean los áridos. Como resultado, obtenemos una pieza que puede resultar interesante para decorar, para darle otra vista al adoquín.
Según el proceso a seguir, podemos obtener un aspecto con textura. Para ello, el molde crea un acabado que puede imitar a distintos elementos, ya sea ladrillo, madera, pizarra o piedra, entre otros. Es ideal para quien quiere conseguir este tipo de acabado en la cara vista del adoquín.
Para conseguir este acabado se combinan distintas texturas y colores. Todo ello disfrutando de las ventajas del adoquín en sí, que resulta más resistente, más fácil de mantener y también más fácil de instalar que si lo hiciéramos con los materiales que se imitan. Por lo que es una ventaja importante.
Los de tipo táctil son otros adoquines a considerar en el sector de la arquitectura y la construcción. En este caso, se muestran unos relieves por la parte que se ve, poniendo elementos como botones para indicar un cambio de dirección o un paso de cebra. Esto es de gran ayuda para las personas que puedan tener algún tipo de discapacidad, facilitando caminar con la silla de ruedas o llevar bastón o muletas.
Los adoquines de bajorrelieve tienen como principal finalidad evitar resbalones, gracias a sus propiedades antideslizantes. Por ello, a menudo se usan en zonas de piscinas o de SPA, donde las superficies están húmedas y puede suponer un peligro para los usuarios que hacen uso de estos servicios.
Otro de los tipos de adoquines que se emplean en numerosos proyectos de arquitectura, son los mixtos. Cómo imaginas con su nombre, se les llaman así a los que combinan diferentes acabados de los mencionados. Lo que permite disfrutar de más ventajas en una misma pieza.
Ahora que conoces los tipos de adoquines que hay, solo queda que elijas el adecuado según el proyecto de construcción. ¿Te ayudamos?