La Vía Férrea White Pass y Yukon conecta el puerto de Skagway, en Alaska, con Whitehorse, en Yukon, Canadá, y es considerada una de las 36 maravillas de la ingeniería civil, ya que la difícil geografía de la zona complicó en gran medida su construcción y es un ejemplo de obra de ingeniería civil que ha llegado a pleno rendimiento al Siglo XXI.
White Pass y Yukon es un ferrocarril de vía estrecha, que tiene una longitud total de unos 177 kilómetros y que asciende 900 metros en 32 kilómetros. En su construcción intervinieron miles de trabajadores y se utilizaron 450 toneladas de explosivos. Su presupuesto fue de unos 10 millones de dólares.
Su construcción comenzó en el año 1898 y tuvo una duración de dos años aproximadamente. La necesidad de desplazarse hacia los yacimientos de oro de Klondike, superando los difíciles obstáculos de la zona, fue el motivo principal para la construcción de esta vía.
El ferrocarril White Pass y Yukon estuvo operativo hasta el año 1982, ahora se ha convertido en un ferrocarril turístico que nos permite disfrutar de las montañas, los glaciares, las gargantas, las cascadas y los túneles de esta zona. En el año 1994 la Vía Férrea de White Pass y Yukon fue reconocida como una de las 36 maravillas de la ingeniería civil.