Las aplicaciones Big Data son imprescindibles para la mayoría de empresas. Repasamos sus ventajas y aplicaciones en la arquitectura e ingeniería.
Las aplicaciones Big Data no dejan de marcar el futuro de miles de empresas en todo el mundo. En este artículo encontrarás los tipos de aplicaciones y algunos ejemplos ilustrativos.
Sin duda, son las más solicitadas en la actualidad. Os las describimos detalladamente en los siguientes apartados.
Esta variante de esta inteligencia artificial tiene en los macrodatos su base. El aprendizaje automático gracias al uso de los datos almacenados permite establecer patrones de comportamiento y adelantarse a futuras tendencias.
Los proyectos novedosos han de estudiarse debidamente antes de lanzarse al mercado. Los macrodatos permiten conocer cuándo serán demandados por los clientes y, cuál es el momento idóneo para su puesta a la venta.
La experiencia del cliente es imprescindible para mejorar su fidelidad. El big data permite obtener valiosa información de la relación real que mantiene una empresa con su clientela potencial.
El uso de aplicaciones a medida permite adelantarse a la demanda, analizar las características de los posibles ataques informáticos y encontrar nuevas fórmulas para seguir evolucionando e innovando en el nicho de mercado correspondiente.
Conducir coches autónomos, la medición del rendimiento o la política son tres de los ámbitos en los que el big data es ya imprescindible.
Tomarlo como una herramienta que facilita alcanzar los objetivos previstos, es un magnífico punto de partida. Sin embargo, hay dos ámbitos en los que cada vez gana mayor protagonismo: la arquitectura y la ingeniería.
Ideas como las ciudades inteligentes han pasado de ser un proyecto a una realidad. No se trata solo de instalar sensores que midan distintos valores, sino de hacer más fácil transitar por cualquier ciudad, como por ejemplo:
Controlar el tráfico
Detectar cualquier anomalía
Entender qué prefieren los ciudadanos
Estos factores son cada vez más importantes.
Las grandes obras del siglo XX cambiaron el comercio y la economía de los países en los que se implantaban. El paso de los años ha provocado que comiencen a devaluarse y también a no ser tan eficaces como deberían. Los datos ayudaron eficazmente a evitar su declive total y a revalorizarlas de manera eficaz.
Como ciudad inteligente, Medellín fue destacada gracias a su forma de equilibrar el entorno natural con el uso humano. La creación del Metrocable, la incorporación de la conexión a internet en las estaciones de metro y, la apuesta por la movilidad y la sostenibilidad, la convierten en un ejemplo a seguir por otras grandes urbes.
Por otro lado, los gestores del canal de Panamá afrontan una inversión de 500 millones de dólares para renovar su tecnología. La meta a superar es valorar las necesidades de los usuarios y el aprovechamiento total de la infraestructura. Asimismo, la opción de ampliar el mercado y de abordar una transformación digital mucho más eficaz, es el denominador común de las acciones que se están desarrollando.
Estos ejemplos nos confirman que los datos generados por cualquier tipo de edificación, estructura o empresa no son un elemento desechable, sino todo lo contrario.
Podemos decir que las aplicaciones big data deben ser parte de cualquier tipo de transacción, proyecto o relación con un posible cliente hoy en día.
Su imparable desarrollo va de la mano del aumento de su adaptabilidad a las nuevas tendencias. Utilizarlas es sinónimo de transformación digital y de querer apostar por evitar imprevistos que podrían arruinar todo el esfuerzo realizado.