El arquitecto británico Carl Turner ha diseñado una nueva tipología de casa unifamiliar que pretende dar respuesta a los problemas constructivos y funcionales que tienen las viviendas que se encuentran en zonas inundables o cercanas a vías navegables. Este nuevo concepto de casa flotante móvil permitirá hacer habitables áreas expuestas a grandes variaciones de nivel en las aguas.
El diseño tipo descansa sobre un basamento flotante de hormigón de 20 x 7 metros. Esta configuración puede adaptarse para llevar pilotes o una cimentación más pesada para zonas inundables. Tiene dos plantas de 14 x 5 metros, una estructura liviana de madera laminada y está pensada como vivienda sostenible con emisiones de carbono cero y energéticamente autosuficiente. Se ha tenido especial cuidado con los aislamientos de muros y los acristalamientos para reducir las pérdidas térmicas.
El cerramiento longitudinal está compuesto por 82 metros cuadrados de paneles fotovoltaicos semitransparentes; aloja en la terraza un mirador con tanque de recolección de agua de lluvia y posee en planta baja dos jardineras para siembra de hortalizas. También incluye su propio sistema de tratamiento y reutilización de residuos y aguas por lo que no necesita estar conectada a la red de desagües urbanos.
El proyecto no solo innova en su movilidad, que lo sitúa a mitad de camino entre una obra arquitectónica y una embarcación, sino que forma parte de la plataforma Paperhouses de arquitectura "open source" o código abierto, donde distintos arquitectos comparten sus proyectos de forma gratuita para que puedan ser utilizados, modificados y construidos por posibles interesados en todo el mundo.