¿Sabes diferenciar entre una autopista y una autovía? Resolveremos esta y otras cuestiones a continuación… ¡No te lo pierdas!
Para realizar una clasificación fehaciente de los tipos de carreteras existentes, atenderemos a lo estipulado en el Artículo 2º de la Ley 37/2015, de 29 de septiembre, de Carreteras del Estado (España).
Así, el citado texto divide las carreteras en autopistas, autovías, carreteras multicarril y carreteras convencionales. Algunas de sus características, como veremos a continuación, nos permitirán diferenciar unas de otras y ser conscientes de sus singularidades.

Esta es la clasificación de las carreteras en España:
1. Autovías y autopistas
La diferencia entre autopista y autovía está en el tipo de accesos y exclusividad para automóviles. Ambas forman parte de los principales tipos de carreteras en España.
Autopistas

- Circulación exclusiva de automóviles.
- No hay accesos a las propiedades colindantes, lo cual hay que tener muy en cuenta a la hora de las solicitudes de nuevos accesos.
- No puede ser cruzada a nivel por ninguna otra infraestructura de transporte, lo que condiciona el diseño de los enlaces que se vayan a construir para conectar con carreteras nuevas.
- Consta de distintas calzadas para cada sentido de circulación, separadas entre sí.
Autovías
- La diferencia con las autopistas es que pueden ser cruzadas a nivel por otra infraestructura viaria y que la circulación puede no ser exclusiva para automóviles.
- En España se presenta la circunstancia de que existen autovías de primer nivel, lo cual dificulta su diferenciación de las primeras y provoca que la sociedad las confunda con frecuencia.
2. Carreteras convencionales
Una carretera convencional es toda vía que no reúne las condiciones técnicas de una autovía o autopistas. Tienen un solo carril por sentido, sin separación física y con menor velocidad permitida.

La diferencia entre carretera convencional y autovía es clara: mientras la autovía ofrece mayor seguridad, separación de calzadas y enlaces a distinto nivel, la carretera convencional permite accesos directos, cruces y un uso más diverso (incluidos ciclistas o vehículos agrícolas).
3. Carreteras autonómicas
Las carreteras autonómicas son aquellas vías cuya titularidad y gestión corresponden a las Comunidades Autónomas de España. Es decir, son responsabilidad de cada gobierno regional, a diferencia de las carreteras estatales (que dependen del Gobierno central) o las provinciales/locales (que pueden depender de diputaciones o ayuntamientos).
4. Autovías que sirven de circunvalación
Las autovías que sirven de circunvalación son un tipo específico de autovía (o autopista) cuya función principal es rodear total o parcialmente una ciudad o área metropolitana. Su objetivo es desviar el tráfico de paso que no necesita entrar en el centro urbano, mejorando así la fluidez de la circulación y reduciendo la congestión en las vías interiores de la ciudad.

5. Carreteras de la red provincial
Las carreteras provinciales están gestionadas por las Diputaciones o cabildos insulares. Conectan localidades dentro de una misma provincia y enlazan con redes autonómicas y estatales.
Cumplen un papel intermedio en la estructura jerárquica de los tipos de carreteras en España.
6. Carreteras locales de la red municipal
Las carreteras locales de la red municipal son vías que pertenecen y son gestionadas por los ayuntamientos. Su función principal es conectar distintas zonas dentro del propio término municipal, como barrios, urbanizaciones, zonas rurales, caminos agrícolas o accesos a instalaciones municipales.
Estas carreteras suelen tener un uso más local o vecinal, con menor volumen de tráfico que las vías provinciales o autonómicas. Aunque no están pensadas para largas distancias, son esenciales para la movilidad diaria de los ciudadanos y el funcionamiento logístico de cada municipio.
7. Autovías o carreteras con itinerario europeo
Las autovías o carreteras con itinerario europeo son vías que forman parte de la Red Transeuropea de Transporte, también conocida como red E-road. Esta red conecta diferentes países del continente mediante carreteras identificadas con la letra “E” seguida de un número, como la E-5 o la E-90.
En España, muchas de estas rutas coinciden con autovías o autopistas nacionales, y permiten una circulación fluida e ininterrumpida de personas y mercancías entre países. Están señalizadas con placas verdes y blancas, diferentes a las habituales azules de las carreteras nacionales.
