La motivación de los empleados es una pieza clave en el buen funcionamiento interno de cualquier empresa. Los responsables de recursos humanos tienen un rol que a menudo resulta bastante complicado: el de conseguir que los trabajadores se sientan motivados. Esto, si cabe, resulta especialmente difícil en empresas de ingeniería, en donde se reúnen profesionales de diferentes edades y en distintas etapas profesionales. En este post te damos algunos trucos para mantener motivados a todos los ingenieros de tu empresa, según su edad y perspectivas laborales.
Los perfiles de ingenieros junior cuentan con una experiencia laboral muy corta o inexistente, de manera general inferior a los dos años. Se trata de profesionales que valoran mucho la posibilidad de adquirir conocimientos tanto técnicos como de carácter tecnológico y transversal. Estos conocimientos les permitirán mejorar su currículum y sentirse seguros y con capacidad de trabajo autónomo para los retos que puedan suponerle los proyectos en su vida laboral futura.
Los ingenieros junior requieren de ayuda de sus compañeros con frecuencia para el desarrollo de sus tareas cotidianas. Por ello, una buena opción para motivarles es reunirlos en el equipo de trabajo con profesionales de formación similar y mayor experiencia, de los que puedan aprender y en los que puedan “ver reflejado su yo futuro” de alguna forma.
Otra buena alternativa para motivar a un ingeniero junior es ofrecerle un plan formativo de calidad en el que este sienta que puede adquirir conocimientos y desarrollar habilidades que le sean de utilidad en su futuro ejercicio profesional. Tu reto como trabajador de recursos humanos será encontrar un programa formativo que resulte interesante a los profesionales de poca experiencia, a la par que pueda aportar valor añadido a su labor en la empresa. Las nuevas tecnologías y la formación técnica específica pueden ser tus grandes aliados a tal efecto.
En general, los ingenieros denominados como “semisenior” poseen un grado alto de independencia en el desempeño de su vida laboral. Se trata de profesionales capaces de llevar a cabo proyectos y tareas de mayor envergadura que los ingenieros junior, pero no son al 100% autónomos en sus labores. En esta etapa de su vida profesional, un trabajador técnico ya se siente con el suficiente grado de madurez en los conceptos técnicos como para “volar sólo” en la mayoría de tareas que tiene que llevar a cabo y le dará mayor importancia a la adquisición de habilidades de carácter más transversal, las cuales le permitan adquirir puestos de mayor responsabilidad en el día de mañana.
Es por ello que en estos casos, más que un programa de formación, es recomendable ofrecerle la posibilidad a los profesionales de tomar un cierto grado de responsabilidad en los proyectos en los que participa. De esta manera, ellos mismos serán los encargados de ir autorregulando su adquisición de las llamadas “soft skills”. Así que anímate y no pierdas tiempo en hacérselo saber a los responsables de los diferentes departamentos en los que trabajan ingenieros que se ajusten a este perfil.
Otra buena opción para motivar a un profesional técnico semisenior es ofrecerle un plan de carrera interno dentro de la empresa, el cual se adapte en la medida de lo posible a sus perspectivas de futuro. Para ello, te resultará indispensable conocer de cerca a todos los profesionales de la compañía y cuáles son sus metas y ambiciones. Asimismo, deberás conocer también de primera mano los proyectos en los que la empresa toma parte, de tal manera que puedas buscar la forma de conciliar ambas cosas.
La dilatada experiencia laboral de los ingenieros senior hace de ellos un “referente técnico” dentro del equipo de trabajo en el que se encuentren. Se trata, probablemente, del perfil ante el que más dificultad encontrarás para hacer que se sienta motivado. Dejando de lado las retribuciones salariales, una buena idea para mejorar su motivación puede ser la proposición constante de proyectos que supongan un reto para ellos. Sin embargo, esto dependerá en gran medida de las necesidades de la empresa en cada momento, por lo que no siempre es fácil conciliar motivación y necesidades y en muchos casos, además, escapará de tus competencias como profesional de los recursos humanos.
No obstante, cualquier profesional necesita sentirse valorado en su lugar de trabajo para verse motivado y quizás aquí donde tú puedas tomar un papel más activo. Ante esto, te recomendamos que tengas reuniones periódicas con ellos, establezcas una relación estrecha y conozcas los proyectos que llevan a cabo de antemano. Así podrás transmitirle que la empresa valora mucho sus logros y su dedicación, resaltar la importancia de su papel dentro de la compañía y les ofrecerle pequeñas recompensas por ello. Darle la oportunidad de compartir sus conocimientos con profesionales más jóvenes, convertirse de alguna manera en “mentores” también puede ser una buena vía para motivarles.
Todos sabemos que la motivación es algo muy personal de cada uno, no todos nos motivamos con los mismos objetivos, pero deseamos que estos consejos te sean de ayuda. No esperes más para ponerlos en práctica con los ingenieros de tu empresa.