El puente atirantado Rion Antirion es una infraestructura que se encuentra en el Estrecho de Corinto, uniendo las ciudades de Rio y Antirio, en Grecia, y es considerado una de las mayores joyas de ingeniería moderna de Europa. Su construcción ha hecho frente a numerosos obstáculos naturales para que el proyecto se realizase con éxito.
Está formado por 5 tramos que suman una longitud total de casi 2,9 kilómetros, y cuenta con tres vanos centrales que miden 560 metros cada uno. Tiene un total de 6 carriles distribuidos en 28 metros de anchura: 2 por cada sentido y otros 2 de emergencia. Además tiene otro carril peatonal y para bicicletas. El puente se levanta sobre 4 pilas desde las que nacen todos sus tirantes.
Se encuentra en una zona sísmica lo que dificultó mucho su construcción. Pero no sólo se encontró con esta dificultad, sino que además tenía que vencer las rápidas corrientes de la zona, y al estar situado en una zona a unos 65 metros de profundidad, debía igualmente estabilizarse sobre un terreno nada sólido constituido en su mayoría por lodo y arena. Y por si esto era poco, la estructura está cimentada sobre dos placas tectónicas distintas, una a cada extremo del puente.
Para solucionar el problema de baja consistencia del terreno, los ingenieros encargados del proyecto decidieron incrustar cientos de tubos de acero de 30 metros de longitud y 2 de diámetro en el lecho marino, dispuestos verticalmente debajo de cada una de las 4 pilas. Posteriormente, y con la ayuda de una barcaza, se construyó una plataforma para colocarla sobre el fondo reforzado, y, una vez dispuesta, se cubría con una capa de grava de 3 metros de espesor sobre la que descansa cada una de las pilas.
Los materiales más utilizados para el levantamiento del puente fueron el acero y el hormigón, ya que comprobaron que eran los que mejor se comportarían ante un terremoto, y a su vez, son unos materiales muy empleados en la construcción de este tipo de puentes. Finalmente, en la construcción del puente Rion Antirion se utilizaron 88.800 toneladas de acero, 3.800 tn de este material se encuentra en sus cables, y 280.000 metros cúbicos de hormigón aproximadamente.
El puente actual es capaz de soportar el impacto de un petrolero de 180.000 toneladas navegando a 18 nudos, de aguantar rachas de viento de hasta 250 kilómetros por hora, de no derrumbarse ante un terremoto de 7º en la escala de Richter y de absorber hasta 2 metros de movimiento entre sus pilas. No es de extrañar que su construcción haya recibido numerosos premios y reconocimientos.
La primera vez que se pensó en la necesidad de una vía que uniera ambas localidades fue en el año 1880, pero presentaba demasiadas dificultades. Por ello, no se abrió al tráfico hasta agosto del año 2004, iniciando su construcción en 1998. El coste total del puente, también conocido con el nombre de Puente Charilaos Trikoupis, estuvo cerca de los 803 millones de euros.