El movimiento de tierras está estrechamente ligado a la construcción de carreteras, ya que con él se consigue adoptar la rasante de proyecto mediante la creación de terraplenes y desmontes.
Los terraplenes serán necesarios cuando la rasante de la carretera se encuentra a una cota mayor que la del terreno natural por lo que será necesario añadir material, priorizando el uso del extraído en otras zonas de la obras por tema económico y medioambiental.
Por otro lado, los desmontes aparecen cuando la carretera discurre a una cota inferior a la del terreno, teniendo que excavar parte de la superficie. También se puede dar el asentamiento a media ladera, en la que se combina una zona en terraplén y otra en desmonte.
Debido a la importancia que tiene este tipo de obras en el buen funcionamiento de las carreteras, hay que prestar gran atención a posibles fallos en la estabilidad de los taludes.
A continuación vamos a ver las principales inestabilidades que pueden aparecer en los terraplenes y desmontes:
Desprendimientos
Podemos definir como desprendimiento a la separación de una masa de un talud de un desmonte mediante una superficie de corte, normalmente pequeña, y cuya caída se realiza en gran parte por el aire.
Generalmente los desprendimientos afectan a zonas aisladas, aunque en ocasiones se puede producir el colapso de una masa importante, siendo muy peligrosos y produciendo grandes daños en la infraestructura.
Desprendimiento y colapso. Fuente: García Yagüe y Corominas.
Las zonas donde se pueden producir este tipo de inestabilidades presenta una geología que alterna capas resistentes y débiles, produciéndose la meteorización de las capas blandas que concentra las presiones en el borde, causando la rotura por flexotracción.
Vuelcos
Este tipo de inestabilidad solo se presenta en medios rocosos e implica la rotación de una masa en forma de columna o bloque sobre una base bajo la acción de la gravedad y otras fuerzas, como la presión que ejerce el agua presente en las discontinuidades.
Dentro de los vuelcos podemos diferenciar dos procesos:
- Vuelco por flexión
Aparece en rocas con un sistema de discontinuidades que forman vigas en voladizo que se ”doblan” hacia delante rompiendo por flexión. Este movimiento es característico en filitas, o en pizarras finamente estratificadas.
- Desplome
La masa desprendida produce un movimiento de giro brusco provocando la rotación en su base externa. Se producen normalmente en bordes en acantilados rocosos.
Tipos de vuelcos. Fuente: García Yagüe y Corominas.
Deslizamientos
Los deslizamientos son las patologías que más afectan a la estabilidad de los terraplenes de las carreteras. Este tipo de movimientos se producen a lo largo de una o varias superficies al superarse la resistencia al corte del material del talud.
Dentro de los deslizamientos podemos encontrar los siguientes tipos:
- Deslizamientos rotacionales
Tiene lugar a lo largo de una superficie de deslizamiento interna de forma circular o cóncava, alrededor de un eje paralelo al talud. Se pueden diferenciar tres tipos en función de la parte del talud en que se originen:
- Superficie de rotura de talud, cuando se rompe por encima de su pie.
- Rotura de pie de talud, superficie desde el pie del talud hasta por encima de la base.
- Rotura de base del talud, si la rotura queda por debajo del pie del talud.
- Deslizamientos traslacionales
En este tipo de movimientos el terreno se desplaza hacia afuera y abajo mediante una superficie plana o ligeramente ondulada en la que aparecen pequeños movimientos de rotación.
Podemos encontrar diferentes tipos dentro de los deslizamientos traslacionales:
- Resbalamientos.
- Deslizamientos en cuña.
- Corrimientos
- Deslizamientos de derrubios.
Cabe destacar que a diferencia de los deslizamientos rotacionales, que tienden a restablecer un equilibrio, los traslacionales pueden mantenerse indefinidamente si la superficie de rotura es inclinada y continua.
Tipos de deslizamientos. Fuente: García Yagüe y Corominas.
- Extensiones laterales
Dentro de este tipo de inestabilidad del terreno podemos diferenciar dos tipos:
- Fracturación y extensión de material compacto, debidos a la licuefacción de sedimentos arcillosos.
- Movimientos sin zonas basales de cizalla o flujo plástico: movimientos muy lentos que afectan sobre todo a litologías blandas y deformables como arcillas húmedas.
Flujos
La principal característica de este tipo es su similitud al movimiento de un fluido viscoso en el que su velocidad dependerá del contenido de agua, la inclinación de la ladera o su drenaje. Pueden llegar a ser muy peligrosos si se dan ciertas condiciones, llegando a producir grandes avalanchas.
A continuación vamos a ver los diferentes tipos de flujos que se pueden producir:
- Reptación: movimiento muy lento en superficies sin corte solo apreciable con su estudio en largos periodos de tiempo.
- Coladas de tierra: flujo lento de tierras o rocas en laderas de inclinación moderada.
- Solifluxión: desplazamientos de pequeñas dimensiones que aparecen en suelos cohesivos y de poco espesor.
- Corriente de derrubios: movimientos rápidos de material detrítico de grandes dimensiones como arenas o gravas con gran contenido de agua.
- Golpes de arena y limo: se producen en este tipo de materiales por colapso estructural.
- Avalanchas: movimientos de grandes volúmenes de tierras o rocas a alta velocidad.
Movimientos de flujo. Fuente: García Yagüe y Corominas.
Tras este breve repaso de los principales tipos de inestabilidades que se presentan en los taludes de las carreteras, si quieres especializarte en la conservación y explotación de carreteras puedes hacerlo con nuestro Máster en Ingeniería de la Conservación y Explotación de Carreteras.
