El embalse de Bucaramanga se encuentra en el rio Tona, cerca del municipio de Bucaramanga -como su propio nombre indica- en Santander, Colombia. Ocupa un total de 54 hectáreas y para la realización de este proyecto se han invertido unos 460 millones de dólares.
Se trata de una presa de gravedad de enrocado con pantalla de hormigón o concreto que se comenzó a construir en el año 2010 y ya está terminada. Su altura es de 103 metros y tiene una capacidad de 17,3 millones de metros cúbicos. El caudal será aproximadamente de 1.000 litros por segundo.
Durante su construcción unos 1.200 colombianos estuvieron trabajando en la presa y fueron necesarios 260.000 viajes de volqueta para transportar la arena que procedía del corte necesario de un montaña.
La finalidad del Embalse de Bucaramanga es almacenar las aguas sobrantes durante el invierno para dotar de agua potable en época estival a Santander, a Floridablanca y a Girón. Tras su puesta en servicio, el embalse será capaz de abastecer durante los 3 meses de verano a estas poblaciones sin contar con ninguna fuente de suministro más.
El agua se conducirá hasta una Planta de Tratamiento de Agua Potable, que se encuentra en el Cerro de Los Angelinos, siendo transportada por una tubería de 4 kilómetros, con un caudal de 1.200 litros por segundo.
Los recursos necesarios para la realización de esta gran obra fueron aportados por la empresa Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, el Gobierno Nacional de Colombia y la Gobernación de Santander.