Esta semana ha surgido la noticia de que el Coradia iLint, el primer tren propulsado por hidrógeno del mundo, ha obtenido la homologación por parte de la Autoridad Alemana de Ferrocarriles (EBA) para comenzar su servicio como transporte de pasajeros. En este post te contamos un poco más acerca de este novedoso proyecto de transporte.
El hidrógeno constituye una alternativa eficiente y sostenible para la generación de energía libre de emisiones en líneas ferroviarias no electrificadas. Así lo ha demostrado la corporación francesa Alstom, quien sido la encargada de llevar a cabo el diseño de este pionero ferrocarril cuyos dos primeros prototipos iniciarán su servicio en el próximo mes de septiembre en la línea ferroviaria Elbe-Weser del estado alemán de Baja Sajonia.
Alemania cuenta con un parque ferroviario que supera las 4.000 unidades de vehículos diésel en circulación en la actualidad. El Coradia iLint,alimentado por pilas de hidrógeno, se postula como una alternativa a la energía diésel. Es un tren totalmente libre de emisiones de dióxido de carbono, contando únicamente con emisiones de vapor y agua condensada.
Imagen: Alstom
Su diseño, además de luchar contra la contaminación ambiental, también se ha propuesto luchar contra la contaminación acústica, operando con un reducido nivel de ruido.
Estos trenes son autopropulsados por equipos de tracción eléctricos. La fuente de energía primaria del prototipo está constituida por pilas de combustible alimentadas a demanda con hidrógeno. Estas proporcionan electricidad gracias a un sistema que mezcla hidrógeno almacenado en depósitos con oxígeno procedente el ambiente externo, proceso en el que no se generan sustancias contaminantes de ningún tipo. Además, la electricidad es generada sin necesidad de generador ni turbina, hecho que convierte el proceso en más rápido y eficiente que mediante sistemas tradicionales.
Por otra parte, la gestión del consumo de combustible de estos trenes también es eficiente, ya que el sistema también es capaz de almacenar la energía procedente de las pilas en baterías de ión litio. El almacenamiento se produce en los momentos en los que la energía generada no es necesaria para la tracción. También queda almacenada la energía cinética durante el proceso de frenado eléctrico, la cual se emplea en momentos posteriores como apoyo en las fases de aceleración.
Imagen: Alstom
Con respecto a las fases de frenado, las pilas de combustible quedan desactivadas en estas etapas, mientras que el sistema de tracción recoge la electricidad generada por los motores. De esta forma, el sistema es capaz de aprovechar la energía cinética del vehículo en el proceso de frenado.
El Coradia iLint puede alcanzar una velocidad de 140 kilómetros/hora y posee una autonomía de circulación de 1.000 kilómetros sin repostaje, prestaciones equiparables a los trenes diésel más modernos desarrollados por la misma compañía. Cada uno de estos trenes puede albergar un máximo de 300 pasajeros.
Dadas las prestaciones y eficiencia del sistema, todo apunta a que este no es más que el principio de la incorporación del hidrógeno al desarrollo eficiente del sector ferroviario en Europa.